Space Needle

Luego de un rato en la playa de la push estaba hambrienta, me hablaron de un sitio en seatle en donde se podia comer bien, el unico detalle era que girabas al momento que comias..... tenia que probarlo.... maneje un rato y llegue al lugar.... al entrar me parecio estraño... sentia el movimiento demaciado tuve que sentarme rapidamente y evitar mirar hacia fuera por las ventanillas.... espere que el mesero tomara mi orden.... me dio un menu de lo mas acomodado y con variedades extrañas... yo solo queria comer asi que pedi un pollo a la plancha con papas fritas....

Una ves satisfecho mi apetito, me levante de la mesa tambalenadome un poco.... debido a que mire a la ventanilla... lo de giratorio no se notaba mientras no volteras para las afueras....Me subi a mi coche rumbo a Forks de nuevo

Aparqué de nuevo el coche a los pies del restaurante giratorio. Salí de él y subí mi mirada para observarlo girar en el aire durante unos segundos. Me fascinaba su estructura. Me gustaría poder hablar con Eleazar sobre los planos de este edificio. Ví que Agatha salía del coche, por lo que pulsé el botón que lo cerraba. "Vamos" le dije entusiasmada desde la puerta del restaurante. Estaba segura de que lo pasaríamos bien

Entré con Agatha al restaurante, "Sí, es genial" respondí. Llegamos a la parte de arriba del restaurante y busqué una mesa libre con la mirada. En ese momento llegó un camarero que nos guió hasta una de las mesas que había libres junto a los ventanales por los que se veía la ciudad. Me senté en una de las sillas y esperé a que Agatha hiciera lo mismo antes de pedir. "¿Qué vas a querer?" le pregunté

Asentí al escuchar la respuesta de Agatha y volví a dirigir mi mirada hacia el camarero, "Dos vodkas, entonces. Aunque el mío, que sea negro, por favor" le pedí con una sonrisa. Una vez que el camarero miré por el ventanal que tenía junto a mí admirando la panorámica de la ciudad. "¿Y qué has hecho últimamente?" pregunté a Agatha

Escuché lo que dijo, "Este sitio es un imán... " bromeé. Ví que el camarero se acercaba con lo que habíamos pedido y una sonrisa pícara se torció en mi rostro recordando el sabor de la copa que íbamos a tomar. Cogí el vodka negro que dejó el camarero en la mesa y lo acerqué a mí. "Empecemos a beber..." comenté con una sonrisa

Observé que empezaba a beber ya, "¿No... lo "aliñas"?" pregunté sorprendida mientras cogí mi bolso para rebuscar en él hasta encontrar un frasquito de sangre. Lo cogí disimuladamente y lo abrí. Lo acerqué a mi copa y se lo añadí al vodka. Volví a guardar el frasco vací en mi bolso y removí lentamente mi copa antes de darle un sorbo

"Ya veo..." contesté entre risitas. "¿Y qué tal por Europa? ¿Alguna novedad? ¿Muchos chicos guapos?" bromeé volviendo a beber de mi copa

"Conociéndote, estoy segura de que no dejarías ninguno libre de tí..." bromeé con ella uniéndome a sus risas. Observé que sacaba la sangre de su bolso y la mezclaba con su copa. "Veo que empiezas a entrar en calor..." bromeé de nuevo echando a reir

"Claro, tú sólo les das el empujoncito necesario para que se enreden..." bromeé riendo. "Esto está genial... Una copa en condiciones, un sitio bonito... y un camarero mono que nos atienda..." comenté entre risas

Me desempane, Alice estaba sumergida en sus pensamientos. La miré. Y le deje un nota. "Alice, por supuesto es Agatha, me fui a la zona verde, iré a cazar un rato. Te veo en un rato. Besos" Luego salí de allì.

De repente escuché el estrépito de una bandeja repleta de vasos chocando contra el suelo y volví mi mirada hacia el ruido. El camarero era mono, sí, pero bastante torpe... Miré hacia el frente y ví que Agatha se había ido. ¿Cuándo se había ido? Ni me había enterado. Debería dejar de meterme tanto en mi burbuja, sobre todo si estaba con alguien... Pero no lo controlaba yo, simplemente llegaba un momento en el que toda mi mente se concentraba en Ethan y en todos y cada uno de los momentos que había pasado con él. Llevándome a nuestro mundo privado y alejándome del mundo real. Bajé la mirada con el ceño levemente fruncido, enfadada conmigo misma por haber sido tan descortés con Agatha y fue entonces cuando ví la nota que me dejó. ¿A cazar...? Tal vez más tarde, contesté con un susurro a mi mente.

Llamé al camarero para pedirle la cuenta. Cuando me la trajo, no me molesté en abrirla, simplemente deslicé un billete que cubriría sobradamente lo que habíamos pedido y una generosa propina y se lo devolví al camarero con una sonrisa. Después de sostener unos segundos la mirada incrédula del camarero le dije que se quedara con la vuelta. Me puse en pie y devolví su sonrisa agradecida al pasar por su lado. Salí del restaurante y me subí en el coche de nuevo sin saber el rumbo que llevaría esta vez