Campo de trigo

Separé mis labios de su cuello lo suficiente para quitarle de manera apresurada la camiseta, mis manos ansiaban poder recorrer su cuerpo libremente.

Le ayudé a quitarme la camisa, aproveché para quitarle tambien la suya, no iba a quedarme atrás. Besé con avidez su cuello mientras mis manos subían hasta su sujetador.

Separé mis labios unos centímetros, rozándolos con los suyos. Mi respiración estaba agitada, y mis manos no hacían más que recorrer su espalda de arriba a abajo sin descanso

Me encantaba sentir el tacto de sus manos por mi espalda - Me tienes completamente loco - dije rozando sus labios.

Escuché lo que dijo y llevé mis labios hasta su oído, "Te adoro, te quiero, te deseo..." susurré dádole un pequeño mordisco en el lóbulo de su oreja entre frase y frase

Escuché sus palabras, sintiendo lo que hacía. La tumbé en el suelo con rapides y empecé a besarle el cuello, bajando mis besos por su pecho y su tripa mientras mis manos acompañaban a mis labios por el camino.

Dejé que me tumbara y cerré los ojos disfrutando de sus labios recorriendo mi cuerpo. Mi respiración poco a poco se iban conviertiendo en jadeos

Recorrí el borde de su pantalón con mis besos mientras se lo desataba, tiré de ellos hacia abajo y se los quité.

Volv´a buscar sus labios cuando me quitó los pantalones mientras mis manos comenzaban a buscar el cierre de su pantalón, cada vez le deseaba con más ansia

Sonreí al ver que quería mis besos pero no tardé en dárselos. Sentir sus manos en mi pantalón provocaba que me excitara aún más de lo que ya estaba.

Giré con él hasta quedar yo encima. Me separé de él y le quité los pantalones con prisa, le deseaba ya, y no podía esperar

Aproveché la posición en la que estábamos para desatar su sujetador y recorrer su pecho con mis besos.

Le ayudé a quitarme el sujetador y cerré mis ojos disfrutando de sus besos recorriendo mi cuerpo

Busqué sus labios de nuevo, besandola con desesperación. EN ese momento no me importaba nada que no fuera ella, estábamos en nuestra burbuja y nada podía traspasar la barrera.

Devolví sus besos con ansia mientras mis manos volvían a bajar hasta el borde de su ropa interior, jugueteando con el borde

El recorrido de sus manos me excitó aún más. Metí mis manos en su ropa interior, agarrando su trasero con fuerza mientras mis besos se hacían más intensos y mi corazón se aceleraba aún más.

Noté sus manos colándose por mi ropa interior y sentí que no podía esperar más. Quité rápidamente su ropa interior y volví a besar sus labios de manera desesperada

Noté su prisa, eso me gustaba, pero iba a tomármelo con calma esta vez, iba conseguir que me deseara con todas sus ganas. Rodé hasta quedar encima y agarré sus muñecas, poniendolas junto a su cabeza. Bajé mis besos por su cuello, intercalandolos con pequeños y sensuales mordiscos.

Dejé que me tumbara sobre el suelo y cogiera mis muñecas. Al parecer iba a hacerme sufrir, pero me encantaba su juego... Noté sus besos y mordiscos por mi cuello y no pude evitar soltar un gemido.

Escuché su gemido, eso me invitaba a seguir, bajé mis besos por su pecho, sin dejarme ni un centímetro sin recorrer.

Me estaba volviendo loca, me hacía perder la razón... Sus besos por mi pecho me excitaban al máximo. Le necesitaba ya, pero tenía que controlarme, él marcaba el ritmo

Bajé mis besos a su tripa, entreteniendome en su ombligo. Mis manos jugaban con su ropa interior mientras mi lengua marcaba una línea en su estómago.

Mordí mi labio inferior, mi respiración estaba totalmente descotrolada y me costaba mucho no usar mis manos para atraerle a mí, ¿acaso podía excitarme más?. Mi pregunta se respondió al notar su lengua por mi estómago y sus manos jugando con mi ropa interior, "Ethan... Te deseo..." susurré entre gemidos

Escuché sus palabras, deslicé su ropa interior, dejandola totalmente desnuda. Me coloqué entre sus piernas, tumbandome sobre ella. Volví a besar su cuello - Pidemelo - susurré junto a su oído.

Abrí los ojos mirando como me quitaba la última prenda que quedaba sobre mi cuerpo. Subí mi mirada a él, a sus ojos, y volví a cerrarlos cuando llevó sus labios a mi cuello, esperando lo que venía en ese momento. Escuché lo que me dijo y sonreí de manera pícara, aunque él no me viera, "Hazme tuya" susurré