Campo de trigo

Llegué por casualidad a un campo de trigo. Me paré antes de adentrarme en él, quedando maravillada ante lo espectacular de la imágen. Al parecer, había sitios de Forks que aún no conocía. Me adentré lentamente tocando con mi palma las espigas y me tumbé en la mitad de este, dejando que los rayos de sol incidieran sobre mi piel

Había salido a dar una vuelta y había terminado aquí, no recordaba este sitio, quizá nunca me había alejado tanto del pueblo. Eché a andar entre las espigas, no sabía si eso podía hacerse, así que procuré no hacer demasiado ruido mientras caminaba.

Cerré los ojos y me concentré en alejar mi mente del mundo. Me gustaba escuchar la brisa moviendo las espigas del campo

Seguí caminando, cogí una espiga y empecé a despedaarla, dejando los cachitos desperdigados por el suelo en el camino que yo estaba trazando. Iba tan concentrado en eso que no me di cuenta de que estaba ALice hasta que prácticamente tropecé con ella. - Hola - saludé sorprendido, bajando la mirada para poder verla.

Escuché unos pasos que se acercaban a mí. Levanté con disimulo la cabeza y ví a Ethan, entonces una sonrisa inundó mi rostro y volví a tumbarme esperando su llegada. Cuando le escuché mi sonrisa se hizo aún más amplia. Abrí los ojos poco a poco, "Hola" le saludé

Observé su sonrisa, encantadora, como siempre. Le di un beso en la frente y me tumbé a su lado - Así que aquí es donde vienes a esconderte de mí, eh... - comenté divertido, mirando alrededor desde nuestra posición - He de reconocerte que no está nada mal.

Escuché lo que dijo y me reí, "Me has pillado, creo que ahora tendré que buscarme otro sitio..." bromeé divertida mientras me acomodaba apoyando mi cabeza en su pecho. Escuché lo que pensaba acerca del sitio, "Pero ahora es mucho mejor..." contesté

- Pronto se acabarán los sitios, y no tendrás dónde esconderte de mí - dije riendo mientras dejaba mi mano en su cintura y enredaba con su ropa. - Cualquier sitio en el que estés tú es inmejorable - dije mientras una sonrisa cruzaba mi rostro.

"Espero que ese día no llegue nunca..." contesté aún entre risas. Me incorporé levemente para poder mirarle con esa sonrisa boba que se me quedaba cada vez que lo hacía. Me acerqué lentamente a sus labios y le besé de manera suave y tranquila, disfrutando de sus labios. Me separé de nuevo para mirarle con una sonrisa en mi rostro

- Así que prefieres esta sola a estar conmigo... Es... - iba a terminar la frase cuando vi que se movía, me quedé mirandola con una sonrisa, esperando a ver lo que hacía. Cuando me besó respondí al beso, saboreando cada centímetro de sus labios, siguiendo el ritmo lento que ella estaba llevando. - ¿Estar sola es mejor que esto? - pregunté con una sonrisa cuando se separó y después la besé de nuevo.

Devolví su beso de manera lenta, sujetando su rostro con delicadeza. Volví a separarme y dejé mi mano posada en su mejilla, acariciándola. "Nada es mejor que esto..." contesté a lo que dijo mientras me perdía en su mirada

- Eso espero - contesté con una sonrisa mientras mi mirada se centraba solo en ella, olvidandose de todo lo que había alrededor.

"Te quiero" contesté sin dejar de mirarle. Acerqué lentamente mis labios a los suyos, escuchando como su corazón se aceleraba cada vez que la distancia se acortaba, al igual que mi respiración. Parecía la primera vez, con él siempre era como la primera vez

- Yo tambien te quiero - contesté, aparté la mirada de sus ojos para observar sus labios, que se acercaban lentamente hacia mí. Sentí como mi coraón latía cada ve más rápido. Acorté la distancia que qedaba entre nuestros labios y la besé apasionadamente.

Devolví su beso de la misma manera que él lo hizo, poniéndome completamente encima de él. Subí una de mis manos a su pelo enredándola en él. Me encantaba estar así, me encantaba notarle tan cerca de mí

Noté que se ponía sobre mí, el momento mejoraba más cada segundo. Coloqué mis manos sobre sus caderas y me dediqué a acariciar el costado de su perfecto cuerpo.

Me apoyé sobre mis rodillas, dejando el espacio suficiente para que una de mis manos paseaba por su tripa, haciendo que su camiseta se levantara con el movimiento de esta.

Mordí su labio inferior y dejé de besarla por un momento, me quedé mirandola con una sonrisa - ¿Te he dicho ya que me encantas? - pregunté mientras acariciaba sus piernas.

Noté como mordía mi labio, eso me hacía volverme loca. Escuché su pregunta y le respondí con otra, "¿Te he dicho que me vuelves loca?". Comencé a subir mi mano por su costado, dejando entre ver su cuerpo, me encantaba

Respondí a su pregunta besandola de nuevo - Definitivamente, me encanta vovlerte loca - dije con una sonrisa mientras mis manos subía y se colaban bajo su ropa.

Sentí su beso y al escuchar lo que dijo agarré su camiseta hasta quedar los dos sentados, estando aún yo sobre él. Enredé mis manos en su pelo mientras le besaba con pasión

Me incorporé como ella me mandaba, y respondí a sus besos. Metí mis manos bajo su camiseta, acariciando su espalda. Bajé mis besos por su cuello, recorriendole por completo.

Bajé una de mis manos por su costado para esconderla bajo su camiseta y acariciar su espalda.Bajé mis besos por su cuello, intercalándolos con pequeños mordiscos

Sentí sus besos y mordiscos por mi cuello y mis manos se volvieron más ansiosas, recorriendo su cuerpo.