Bosque al lado de la casa Swan.

Eché a reir - Una cosa es reconocer la realidad y otra cosa es tener ego. Soy increible, eso no es ningún misterio - dije divertido. La escuché despreciar mis encantos - ¿Que escasean? - pregunté alzando una ceja - Eso será porque no los he sacado a relucir frente a ti, pero soy irresistible si quiero serlo - contesté orgullos - En cambio tú... no creo que puedas decir los mismo.

- Creí que los vampiros teníais buena vista... - comenté divertido - Quizá sólo estés negando lo evidente, porque te sientes inferior. Causo ese efecto en la gente - añadí orgulloso. Sentí su mano en mi frente, el frío me recordó a Alice, como siempre. Miré a Jade - Bueno, eres simpática y eso... pero por lo demás... - negué con la cabeza , intentando aguantarme la risa.

Vi cómo se cruzaba de brazos - Puede que tengas algún encanto, aunque está algo escondido - dije divertido - Lo siento, pero es que, después de ser madre, las cosas ya no son como eran - añadí sin poder evitar reir después de decirlo.

La miré intentando dejar de reir - Sí, claro, tienes razón, estás estupenda, no sé cómo he podido decir lo contrario - dije dandole la razón como a los loscos.

Me sorprendí por su beso en la mejilla, no estaba acostumbrado a que me los dieran así sin motivo ninguno - Si yo aprecio lo bueno, pero es que aquí no veo nada bueno que apreciar - contesté divertido.

Tampoco quería que se enfadara conmigo. - Vale, ya paro... Estás muy bien, sobre todo para haber tenido una niña - contesté con una sonrisa.

Al final iba a tener que acostumbrarme a eso de los besos en la mejilla. Iba a responder de nuevo con algo orgulloso, pero me corté en el último momento - Tú tambien eres más maja cuando no te metes conmigo - contesté sonriente.

- Porque somos el señor y la señora ego, es lo nuestro - contesté divertido.

- El que no los ve soy yo - contesté mirando mis manos. El reloj me devolvió un reflejo, miré la hora - Tengo que marcharme - dije volviendo a mirarla a ella - Espero que cuando volvamos a vernos sigas manteniendo tu encanto - le di un beso en la mejilla y salí de allí.

Me interné en el oscuro bosque, llevaba un cuchillo oculto en el pantalón, quería probar lo que había hablado con Alice la noche anterior, y quería hacerlo en un lugar en el que esperaba que ella no me encontrara.

Llegué a la casa Swan, en busca de Ethan. Después de recorrer la estancia sin buen resultado, decidí intentar seguir su esencia. La sala de estar estaba ligeramente impregnada de ella, pero no porque hubiese estado allí, no era tan intenso el olor. Seguí olfateando y me dí cuenta de que la cocina estaba embargada por su aroma, seguí su aroma hasta el jardín trasero, pero él no estaba allí, su esencia se perdía en el bosque. Me adentré en él mientras le llamaba, "Ethan, ¿estás aquí?" pregunté un par de veces a pesar de que sabía que sí...

Oí la voz de Alice que me llamaba. Me quedé pensando en qué hacer, sacar el cuchillo y probarlo antes de que me encontrara, o no sacarlo y esperar otro momento. Si lo intentaba, y no resultaba ser cierto, sangraría, y no era buena idea sangrar frente a ella. Al final dejé el cuchillo donde estaba, y esperé a que ella me encontrara.

LLegue a la casa por instinto, algo me decia que nada bueno pasaba por aqui. Me asome por la ventana y vi a mary que se adentraba en el bosque, la segui. Creo estaba buscando a ethan

*Estaba al bsoque y me asuste viendo a Ethan con un cuchillo*


Ethan dios que haces con un cuchillo-dije asustada en verlo detras del arbol donde deje el libro al suelo-Damelo...

- No voy a hacer nada con él - dije guardándolo en mi pantalón.