Bosque al lado de la casa Swan.

- Las chicas guapas como tú nunca molestan - contesté con una sonrisa. Me quedé mirandola ¿la conocía? La verdad es que no la recordaba. - Sólo me estaba evadiendo de la realidad, puedes ayudarme si quieres - dije simpático. Me vendría bien algo de compañía para dejar de pensar en el tema que me había traído hasta aquí.

- Oh, gracias -sonrío ante su piropo. Me siento a su lado y le miro- si es lo que necesitas, estoy encantada de ayudarte -sonrio

- Genial - dije con una sonrisa. - Vamos a hablar de cosas que no sean importantes - me quedé pensativo unos segundos. Mi mente no podía dejar el tema de los vampiros, necesitaba pensar en otra cosa, pero era imposible - ¿Alguna idea? - pregunté mirándola. Toda la vida olvidandolo todo y cuando necesito olvidar algo no puedo sacármelo de la cabeza, qué ironía.

Le miro pensativa- no encuentras nada diferente en mí desde la última vez que nps vimos? Digo poniendome de pie y dando una vuelta.

Vale, osea que la conocía. no podía recordarla - ¿Te has cortado el pelo? - pregunté intentando bromear. La verdad es que todo en ella era nuevo para mí, pero no sabía qué decirla - Lo siento, pero es que mi memoria no es muy buena - por no decir que era muy mala, casi inexistente. Cogí un trozo de madera y empecé a jugar con el entre los dedos.

Le miro extrañada y me encojo de hombros volviendo a sentirme.- ya tuve a la niña -sonrío ampliamente.

¿Estaba embarazada? ¡Mierda! Eso era algo difícil de olvidar, pero yo lo había conseguido, nuevo record Ethan - ¿Y que tal? ¿Cómo se llama? - ya me había puesto nervioso, demasiadas estupideces juntas - Supongo que ahora no puedes dejar de pensar en ella cuando no está contigo - Saqué una navaja de uno de mis bolsillos y empecé a tallar el trozo de madera.

- Se llama Natalie, Nat -sonrío- Sí, la verdad ess que no puedop dejar de pensar en ella -digo con la cara iluminada. Le veo más nervioso- te ocurre algo?

- Nat, un nombre muy bonito - Escuché lo que decía ¿se me notaban los nervios? - No, nada, es que no tengo un buen día. Mi mente ha decidido no hacerme caso - expliqué, aunque mi mente no solía hacerme caso muy a menudo, ya debía estar acostumbrado, pero era diferente esta vez.

- Bueno, todos tenemos días malos -le resto importancia con una sonrisa.

- Sí, pero yo normalmente sólo me quedo con los buenos - respondí con una sonrisa - Además, no me gusta pensar en el pasado, pero eso no quiere decir que el pasado no decida quedarse instalado en mi cabeza. - seguí tallando el trozo de madera, al menos eso relajaba. - Yo prefiero vivir el presente, es más fácil.

-Sí, puede que sea más fácil, pero el pasado y el futuro siempre te persiga. quieras o no -me encojo de hombros- solo hay que aprender a mirarlo de otra manera.

- Yo ya he olvidado mi pasado - ella pensaría que hablaba por hablar, pero yo sabía que no era así - Pero el problema es que por fin a pasado algo que consiga que el futuro me preocupe - no sabía por qué le contaba esto a ella - y lo que empieza siendo una alegría, al final consigue que me pase el día preocupado.

No sabía de qué me hablaba- pero puedes buscar la solución, o buscarle la parte buena a lo que sea que te peocupe... Muy pocas cosas pueden ser tan malas como para no tener una parte positiva.-digo mirándole

- En eso estaba cuando tú llegaste - contesté con una sonrisa - pero no hay manera - intentaba tomármelo con filosofía. Me puse de pie - Tengo que marcharme, espero que te vaya bien con la niña - sonreí de nuevo - Un humilde regalo de un servidor - dije dándola el pequeño chupete de madera que había tallado - Suerte - dije antes de salir de allí.

- Espero que la encuentres, y no te preocupes -sonrío y cojo el chupete- es precioso, muchas gracias -sonrío ampliamente y me despido de él con ungesto de la mano. Me apoyo contra un árbol y me quedo empanada.

Empecé a caminar entre las raíces de los árboles, sin soltar la mano de Alice, intentaba no caerme, aunque por supuesto para ella era mucho más fácil, no quería seguir siendo el humano torpe que se caía por todas partes - Me encanta pasear de noche - comenté distraído. La luz de la luna se filtraba entre las ramas, permitiéndome ver dónde ponía los pies.

Seguía a Ethan por el bosque mientras aguantaba risitas al ver lo precavido que era al dar cada paso. "Es bonito, es todo mucho más tranquilo..." contesté mientras seguíamos caminando.

Resbalé con una zona de musgo, pero conseguí no llegar a caer - Pero es aún más bonito a tu lado - me hubiera gustado poder mirarla para decírselo, pero prefería controlar dónde ponía los pies. Tenía que haber pasado por casa a por una cazadora, por las noches hacía bastante frío, y yo sólo llevaba una sudadera, esperaba no pasar mucho frío.

Ví que se resbalaba y le sujete por el brazo, pero rápidamente le solté, sabía que me odiaría por lo que acababa de hacer... Unas risitas estuvieron a punto de escaparse de entre mis dientes al imaginar la cara que hubiese puesto si se hubiese caído, pero las reprimí, si llegara a reirme terminaría odiándome de verdad... "Sabes que el que hace que cada momento sea perfecto eres tú, no yo..." dije con una sonrisa

Noté cómo me agarraba por el brazo, me alegré de que me soltara, no me gustaba parecer necesitado de ayuda. Escuché lo que decía, me giré para mirarla y perdí el equilibrio, acabé sentado en el suelo, con un gran dolor de culo - ¡Mierda! - grité enfadado conmigo mismo - ¡Más te vale que no te rías! - la avisé mientras volvía a ponerme de pie, me sacudí la tierra que había impregnado mis pantalones. Intenté no enfadarme demasiado conmigo mismo, pero las palabras idiota y torper no dejaban de aparecer en mi mente.

Miraba despreocupada a mi alrededor, sabía que si miraba a Ethan al final se me escaparía alguna risita y se enfadaría, pero tuve la mala suerte de que volví a mirarle justo para ver como caía al suelo. Verle tan enfadado consigo mismo podía llegar a ser incluso más gracioso que su caída. Me disponía a ayudarle a levantarse cogiéndole del brazo, pero sabía que eso lo haría enfadar más, por lo que me limité a mirar hacia otro lado intentando que no viera mi expresión a punto de estallar en risas, "¿Quieres que nos sentemos?" pregunté intentando sonar lo más seria posible.

Ya estaba totalmente incorporado, el culo me dolía bastante, esperaba que no la diera por tocármelo durante una temporada. Sabía que estaba intentando no reirse, en el fondo se lo agradecía, aunque por dentro me reconcomía. Escuché su opción, no me apetecía apoyar mi dolorido trasero en el duro suelo. - Soy perfectamente capaz de seguir andando - dije volviendo a empezar la caminata. Esta vez iba demasiado concentrado, estaba seguro de que no iba a caerme, pero no sabía si podría llevar una conversación decente, así que sacudí la cabeza e intenté seguir hablando - Un tropiezo lo tiene cualquiera - dije disculpando mi caída.

Escuché lo que me dijo y tuve que hacer uso de todas mis fuerzas para no reirme, daba la sensación de que estaba hasta indignado...
"¿Sabes? Tengo la sensación de que cuando era humana solía caerme con facilidad..." realmente no estaba segura, ya que todo lo que recordaba de ese tiempo estaba demasiado difuso como para recordar pequeños detalles como ese, pero en cualquier caso, pensé que le haría sentir mejor...

- Sé que lo dices para que me sienta mejor, no hace falta que lo hagas - De verdad esperaba que no lo hiciera, no me hacía sentir mejor, todo lo contrario. Intenté olvidarme de la camida, pero no podía mirarla a la cara, sabía que estaría aguantándose la risa, mordiendose la lengua para no hacer ningún comentario al respecto. Ella me conocía, sabía que no me gustaría. Agarré su mano, que había soltado al caer, quería seguir paseando con ella, no simplemente, andando a su lado.