Calle Principal

Bajé mis manos, las pasé por su cintura para estrecharlo contra mí y aumenté el ritmo de mis besos sin apenas darme cuenta

Subí mis manos hasta llegar a su rostro, aparté el pelo que rodeaba su cuello y agarré su rostro, besandola aún más profundamente.

Respondí a su beso de la misma manera. Me separé un poco y como siempre le pregunté, "¿Aquí?"

Escuché su pregunta y sonreí divertido, acerqué mis labios a su cuello, besandola con paciencia - Me pone mucho el exhibicionismo - susurré junto a su oído.

Eché a reir, "Pues no nos ha salido demasiado bien últimamente..." contesté antes de devolver su beso

- En eso tienes razón - dije separándome un poco de ella. Tenía razón, este no era un buen sitio, aunque a mí no me importaba realmente.

"Pero ahí está la gracia del asunto...¿no?" contesté con una sonrisa pícara

. La gracia está en que pueda pasar, pero que no pase - contesté volviendo a pegarla a mí.

"Sí, pero es el precio que se paga por ello... la posibilidad de que no salga bien..." contesté

- Es un precio que yo estoy dispuesto a pagar. La pregunta es: ¿Lo estás tú? - pregunté mirandola a los ojos, mientras mis manos acariciaban suavemento su cuerpo.

"¿Tú qué crees?" pregunté antes de volver a besar sus labios

Respondí a su beso - Me gusta mucho esa respuesta - dije entre besos.

"Es la que más me gusta darte..." contesté con una sonrisa

La cogí en brazos y la llevé hasta una zona más apartada de la calle. La dejé en el suelo y me quedé mirandola, mientras mis manos secolaban bajo su camiseta.

Me dejé llevar y una vez en el suelo comencé a besarle de manera intensa mientras notaba sus manos bajo mi camiseta

Respondí a sus besos, ella me volvía loco, no podía creer que me olvidara de todo sólo con que sus labios rozaran los míos.

Puse mis manos sobre su pecho y le agarré su camiseta. Me acerqué a una pared haciendo que me siguiera y me apoyé en ella sin dejar de besarle

La seguí hasta la pared, apoyé las manos en el muro, una a cada lado de su cabeza, besandola sin descanso.

Bajé mis manos a su cintura y le acerqué a mí, quería sentir el calor de su cuerpo sobre el mío. Mis labios seguían enredados con los suyos aumentando el ritmo con cada beso

Me pegué a ella, dejando que mis manos volvieran a recorrer sus costados. Me separé de sus labios para cubrir con mis besos su cuello.

Paseé mis manos por su espalda y gemí ligeramente al sentir sus besos recorriendo mi cuello, me encantaban

Rodeé su cintura con mis brazos, provocando que su cuerpo se arqueara, mientras mis manos subían lentamente por su espalda, sin que mis besos pararan.

Dejé que moldeara mi cuerpo a su antojo y cogí su rostro para profundizar el beso. Estaba muy excitada, ya había olvidado los riesgos de nuestros juegos por completo

La besé de nuevo, totalmente desbocado, mis manos recorrían su cuerpo sin freno.

Bajé mis manos acariciando con mi dedo índice su cuello y su hombro hasta llegar a su pecho. Dejé una de mis manos descansando ahí, sintiendo sus latidos bajo la plama de mi mano y dejé que la otra siguiera bajando hasta bordear su pantalón. Me encantaba hacer eso