Calle Principal

Calle con diversos establecimientos. Una pequeña fuente preside el lugar, y varios bancos se esparcen a lo largo de la calle.

Desperté frente a un escaparate. Genial. ¿Acaso tenía la intención de comprar algo? Observé los diversos artículos de la tienda, ninguno parecía de gran utilidad, miré el letrero, era una tienda de pesca. Bien, ahora quería ser pescador. Fruncí el ceño, enfadandome conmigo mismo.

Me pareció reconocer a Ethan y seguí su olor hasta...¿una tienda de pesca? ¿le gustaba pescar? ¿habría olvidado de nuevo? : "¡Ey, Ethan! ¿Qué haces aquí?" le pregunté acercándome

Escuché una voz a mi espalda, me giré para ver quien me hablaba. Estaba claro que la conocía, busqué datos sobre ella en mi mente - Hola, sólo estaba dando un paseo - mejor una excusa fácil que decir que no sé que es lo que estoy haciendo - ¿Y tú que haces por aquí, chica mala? - no entendía por qué se me quedaban mejor los motes que los nombres, igual se debía a que los motes habían salido de mi mente, por lo que era más facil que volvieran a resurgir.

No estaba segura de si recordaba o no. Escuché que me llamaba chica mala, creo que eso era una buena señal, como mínimo recordaba algo de mí, pero no sabía hasta que punto. Aún así preferí esperar sin hacer nada que fuera de lo normal entre dos personas que se conocen para ver lo que recordaba por sí mismo, admás de que no quería agobiarle. "¿Te gusta pescar?" le pregunté

Volví mi mirada de nuevo al escaparate, observé con detenimiento los útiles de pesca, intentado recordar si alguna vez los había utlizado. Vi mi reflejo en el crital, mi cara era de auténtica confusión, relaje mi rostro antes de volver a mirarla a ella - No, en realidad sólo estaba curioseando. Soy más de tierra que de mar - sonreí. Al menos nunca me olvidaba de ser amable con la gente ni de bromear.

Me reí de su comentario. En comparación con la noche anterior estaba bastante más distante, así que determiné que de ayer no debía acordarse de mucho. No entendía mucho el funcionamiento de su mente en cuanto a lo de olvidar se refería, pero pensé que si le hablaba de ayer, era posible que empezara a recordar solo. "¿Llegaste bien anoche a tu casa? Era muy tarde cuando nos fuimos del claro..." dije poniendo en practica mi teoria

Escuché su risa, esa risa la recordaba. Sin darme cuenta una sonrisa aparecía en mi rostro mientra miraba a la chica. Escuché sus palabras, anoche en el claro... Intenté recordar, pero mi mente no estaba por la labor. Pero a esa pregunta podía contestar - No lo ves, perfectamente - dije levantando los brazos y dando una vuelta para que me viera. Volví a sumergirme en mi mente buscando recuerdos de la noche anterior, intentando no alejarme demasiado de la conversación con la chica.

Ví como se daba la vuelta y lo miré de arriba a abajo "Ya veo que llegaste enterito..." le contesté entre risas. Pensé en que más cosas significativas pasaron en el claro anoche para recordárselas, pero a parte de mi estúpida actuación de chica indefensa y asustada sólo se me ocurría una, aunque no estaba segura de cómo reaccionaría. "Por cierto, ayer dije que te ayudaría a hacer algo hoy..." dije acercándome lentamente a él. "¿Lo recuerdas?" le pregunté mirándole con una sonrisa picarona

La miré confuso. Vamos Ethan, tienes que recordar. Ella me preguntaba que si lo recordaba, ¿es que sabía que era probable que lo hubiera olvidado, se lo había contado? Me quedé mirando su sonrisa ¿qué era lo que iba a hacer? ¿qué era lo que tenía que recordar? - Si me prometiste tu ayuda ahora tienes que apechugar con ello - contesté divertido, no podía recordar, pero me quedaba la esperanza de que ella hiciera algo que me ayudara a conseguirlo.

No sabía si recordaba o no, su cara la verdad es que no me ayudaba a pensar que sí, aún así, me había dicho que lo hiciera, puede que inconscientemente pero...Sonreí y me acerqué a él, aún observando su reacción. Podía saborear de nuevo su esencia en mi boca, tan dulce y cálida como ayer. Cerré los ojos concentrándome lo más que podía. Contuve un gruñido de mi garganta cuando nuestros labios casi se rozaban y finalmente me puse de puntillas acortando la distancia que quedaba. Me encantaba la suavidad de sus labios. No me permití estar así más de unos segundos, no quería agotar mis resistencias tan pronto, además no sabía como reaccionaría. Me alejé lentamente de él observando cada milímetro de su cara esperando su reacción.

Me quedé sorprendido cuando ella empezó a acercarse, noté su aliento, una sensación extraña recorrió mi cuerpo. Cerré los ojos, disfrutando del roce de sus labios, cuando se separó permanecí con los ojos cerrados, bajé el rostro, miando al suelo. Ella quería que recordara, ¿es que nos habíamos besado antes? Sentía algo entre nosotros, pero no sabía en qué punto estaba nuestra relación. Levanté la mirada y posé mis ojos en los suyos, ¿qué debía hacer? ¿Decirla que no lo recordaba? ¿Mentirla? Eso no iba a hacerlo - Lo siento... - no podía recordar, me sentí culpable con ello, no quería decepcionarla.

"No te preocupes. No recuerdas nada, ¿verdad?" le dije sin perder la sonrisa, al fin y al cabo, me esperaba que esto podía pasar...

- Lo siento - dije de nuevo. Odiaba esto, sentir que había pasado algo importante y no poder recordarlo. Me sorprendió que mantuviera la sonrisa, a la gente solía decepcionarle. Quizá estaba decepcionada pero no quería demostrarmelo para no hacerme sentir mal. Esos pensamientos me hicieron sentir peor, tenía que hacer algo que lo arreglara - Recuerdo esto - cogí su mano y la puse sobre mi pecho, para que sientiera mi corazón, a la velocidad a la que latía después de su beso. Miré su rostro, esperando su reacción.

FDR: Voy a comer, !vuelvo enseguida!

Podía ver que realmente lo pasaba mal con todo esto..."No te preocupes" le dije una vez más "no me importa repetir eso todas las veces que hagan falta" le dije sonriendo para animarle. Ví lo que hacía. A pesar de su ropa, sentía el calor que desprendía su cuerpo. Hasta ahora había escuchado su corazón, pero esta era... casi podía notarlo bajo mi mano funcionando de manera desbocada. No pude evitar la sonrisa que se dibujó en mi cara. No podía parar de mirarle.

Fdr: perfecto, yo también.

Sonreí con sus palabras. Era increible que se lo tomara tan bien - Espero que lo hagas - quería repetir ese beso todas las veces que fuera posible, pero tenía que conseguir recordarlo. Podía sentir su mano sobre mí, estaba fria, como siempre, eso lo recordaba. Me quedé observando su sonrisa, eso también lo recordaba. Era increible ver cómo esos pequeños detalles se quedaban en mi mente.

Cuando le ví sonreir no pude evitar decirle: "Así me gustas más". Supuse que aún no recordaba lo que hizo ayer, pero yo no sabía muy bien cómo ayudarlo."¿No recuerdas nada de ayer? ¿Te ayudaría si te contara yo lo que hiciste cuando estabas conmigo?"

- No es necesario que lo hagas - seguramente ayudaría pero no quería que cada vez que nos viesemos, ella tuviera que relatarme qué habíamos hecho el día anterior - Me alegra que te lo tomes así de bien - cogí su mano y me encaminé hacia uno de los bancos más cercanos. Me senté, sentandola a ella a mi lado.

"Pedona por preguntarte tantas cosas, pero es que no sé muy bien que es lo que necesitas en estos casos, o que es lo que debería hacer..." me disculpé. Me daba la sensación de que no lo estaba haciendo muy bien. "Te estoy agobiando, ¿verdad? será mejor que esté calladita un rato..." le dije bajando la mirada al suelo un poco averginzada. Escuché lo que me dijo y le contesté divertida: "¿Pensabas que te desharías de mi tan rápido?"

Cogí su mentón con cuidado y levanté su rostro hasta tener su mirada a la altura de mis ojos - Ey, tú lo estás haciendo genial. - la sonreí, intentando que se tranquilizara - No necesito el pasado, todo lo que necesito está aquí y ahora - Ya me había acostumbrado a esa forma de vivir - Si quieres contarme algo que necesitas que recuerde, adelante, pero si no, me basta con que estés aquí. - Me quedé mirando sus ojos - ¿Te dije que iba a ser difícil, no? - no recordaba si habíamos mantenido esa conversación.

Me perdí en sus ojos cuando me levantó la cara. Escuché lo que me dijo y sonreí más aliviada. "Creo que lo más importante te lo he recordado ya..." dije pensando en sus labios junto a los míos. "Sí, me lo dijiste, aunque no sabía que la que lo iba a hacer más difícil era yo..."

- No quiero que pienses eso. No lo haces más difícil. - Era por esto por lo que no me gustaba tener relaciones tan cercanas con la gente, yo llevaba muchos años viviendo así, pero para los demás todo era nuevo y difícil de asimilar. - Siento que sea más complicado, pero te prometo que al cabo de un tiempo mejora - No quería que ella lo pasara mal, me sentía fatal por hacerla sentir eso. Acaricié su rostro con suavidad y la bese dulcemente en la frente.

Escuché lo que me dijo. No quería hacerle sentir mal, y me temía que si seguía hablando así lo haría... "No sé si creerte..."dije frunciendo el ceño divertida. Noté como su mano suave recorría mi cara y me besaba en la frente, mi respiración se agitó aunque no por necesidad. Me encantaba notar su tacto sobre mi fría piel.

Sonreí ante su gesto. Aparté la mano de su rostro y me apoyé en el respaldo del banco. Era mejor cambiar de tema, no quería que ella estuviera mal, así que busqué algo que decir. - Espero seguir guardando algún misterio, no querría dejar de ser el chico misterioso - dije divertido. Quería demostrarla que había cosas que recordaba, que no todo era vacío en mi mente. Me quedé mirandola con la sonrisa instalada en mi rostro, me parecía imposible haber tenido tanta suerte.

Le observé mientras se acomodaba en el banco y escuché lo que me dijo "Uf, ni te imaginas lo misterioso que eres, ¡si eres una caja de sorpresas!" le contesté divertida. "Entonces...no corro el riesgo de que me lleves de pesca, ¿no?" bromeé recordando el momento en el que llegué hoy.