Calle Principal

- Me alegro, porque tú para mí siempre serás mi chica mala - dije riendo. Escuché lo que dijo - Quien sabe, soy una caja de sorpresas - puse una mirada misteriosa y luego reí de nuevo - Pero creo que por ahora estás a salvo, el agua sólo me gusta cuando estás tu dentro - sonreí recordando la escena de la fuente. Miré hacia la fuente que presidía la calle - ¿No te apetece refrescarte? -pregunté con una sonrisa pícara.

Escuché lo que me dijo. "Ja ja. Es que como no hay vendedor... una pena, ¿eh?. Además, ahora me gusta más cuando tu acabas de salir del agua..." dije recordando la tarde de ayer en su casa...¿Se acordaría de eso?

- Una pena, la verdad - dije sin perder la sonrisa. Me quedé pensando cuándo me había visto ella salir del agua - Lo que usted mande - Mientras decía estas palabras una imagen vino a mi mente, la repetí en el presente, haciendo el saludo militar. Me levante del banco, mirandola divertido. Situado frente a ella le tendí mi mano - ¿Me acompañas? - sonreí de lado.

"¡Qué perverso!" le contesté divertida sacándole la lengua. Ví que se levantaba y me tendía la mano, la cogí sin dudar "Adonde me quieras llevar..." le contesté con una sonrisa

Eché a andar hacia la fuente, estaba en la otra punta y yo caminaba despacio. Iba agarrando su mano, se me hacía raro, hacía mucho que no estaba así, pero estaba muy a gusto a su lado - ¿A dónde yo quiera? - pregunté con picardía en la voz. La verdad es que no me importaba dónde estuvieramos, mientras ella estuviera conmigo.

Cuando empezamos a andar caí en la cuenta de hacia donde se dirigía. A este ese momento no me había percatado ni de la existencia de esa fuente. Contesté a su pregunta con otra "No serás tan malvado, ¿verdad?" dije entre risas mientras recordaba lo que hice en la fuente la otra vez.

Escuché lo que dijo, así que ya había caído en lo que quería hacer - ¿Yo? Si soy un trozo de pan - puse la mejor cara de bueno de mi repertorio - Sólo creo que hoy es un día caluroso y estaría bien que nos refrescaramos un poco - dije como si lo que pretendía hacer fuera lo más normal del mundo - Además, hoy estón tristón, necesito algo que me alegre - la miré poniendo morritos, intentando no echarme a reir.

"¡Tu no eres bueno ni durmiendo!" le dije sin poder parar de reir. Escuché lo que me dijo, estaba claro que nos dirigíamos a la fuente..."No sabía que era tu bufón..."dije riéndome al ver su carita

- ¿Acaso me has visto durmiendo? - la miré divertido. Era una posibilidad, pero esperaría acordarme de eso. - Los bufones son para hacer reir, yo necesito que alguien me alegre el día, y para eso, tú eres perfecta - la dediqué una sonrisa encantadora. Ya habíamos llegado a la fuente, me quedé mirandola esperando su decisión.

"Si estás durmiendo no sabes si alguien te vigila o no..." le repliqué con una sonrisa. Escuché lo que me dijo "Claro, claro, hay una diferencia abismal" contesté irónicamente entre risas. "No pienso meterme ahí, y ni se te ocurra tirarme..."dije sin poder parar de reir

- Así que me vigilas por las noches... - dije mirandola con sospecha, pero sin perder la sonrisa.- ¿No decías que te gustaba verme mojado? Pues ahora tienes tu oportunidad, sólo tienes que hacer un pequeño esfuerzo, diminuto - intenté convencerla. Sabía que iba a ser difícil, pero si lo había conseguido una vez...

Esperaba que no se acordara de la estrategia que usé en su casa para dejarlo aturdido. "Quién sabe lo que hago yo por las noches..." dije acercándome a él con voz sensual sin dejar de mirarlo con una sonrisa picarona

Vi cómo se acercaba y me olvidé del resto. La miré directamente a los ojos, sus palabras hicieron que una sonrisa pícara apareciera en mi labios - ¿y qué haces tú por las noches? - pregunté en el mismo tono sensual que ella, acercándome más. Sentí cómo mi corazón se aceleraba debido a la escasa separación que había entre nosotros.

"¿Ya no quieres tirarme?" le dije con voz aún sensual y acercándome un poco más a él. Podía escuchar su corazón latiendo casi sin ritmo

Puse mis manos en su cintura, ya me había olvidado de la fuente - Hay tiempo para todo, ¿sabes? - podía haberla cogido y metido en la fuente ahora, pero prefería esperar a ver qué hacía ella. Tiré de su cuerpo hasta pegarle a mí, podía sentir mi corazón a punto de salirseme del pecho.

"No lo dudo..." contesté. Noté que me acercaba más a él y comencé a rozar mis labios con los suyos. Por un momento perdí el sentido de lo que quería hacer... Notaba su corazón golpeando con más fuerza contra su pecho. Definitivamente era el momento. Subí mis manos hacia su pecho. Al notar de nuevo su corazón en mi mano tuve que volver a recordarme cuál era mi intención. "A tiempo para esto..." comencé de manera sensual "...y para una buena ducha también ¿no?" dije en tono divertido mientras lo empujaba para que cayese al agua.

Noté el roce de sus labios y cerré los ojos, sintiendo su aliento en mi boca. Escuché lo que dijo y me quedé confuso durante un segundo, hasta que caí al agua. La miré desde la fuente completamente empapado, una sonrisa divertida apareció en mi rostro - ¿No quieres venir aquí conmigo? Entonces tendré que ir yo a donde tú estás - salí del agua de un salto y me abracé a ella, mojandola.

No pude aguantar la risa al verlo empapado en la fuente. Escuché su proposición, "¡No!" dije riéndome y me di la vuelta para correr a una velocidad humana, claro, pero me cogió antes de que pudiera dar un paso. Estaba empapado y su esencia se intensificó siendo más dulce, su olor era deliciosamente doloroso. "No te atreverás a tirarme" le dije divertida

- No voy a tirarte - dije cogiéndola en brazos y metiendome de nuevo en la fuente - Voy a depositarte suavemente en el suelo, sólo que este suelo está algo húmedo - dije entre risas, soltándola en el agua. Me puse sobre ella, impidiendo que se pudiera levantar - ya está solucionado lo de la ducha, ¿Y ahora? - pregunté acercando mi rostro al suyo.

No podía parar de reir ante la resolución de un suelo húmedo. ¿Iba a acabar siempre mojada cuando quedara con él? pensé divertida. Escuché lo que decía, "Dime tú que pasa ahora". Vi como se acercaba a mí. Ahora era él quien llevaba el control de la situación. Mientras apoyaba un brazo en el suelo de la piscina, pasé el otro por su cintura. Incluso en el agua fría él era cálido.

Puse una mano junto a su cuerpo para no perder el equilibrio mientras me acercaba más a ella. - Ahora tenemos que solucionar el asunto que hemos dejado pendiente - sonreí cuando noté su mano en mi cintura. Acerqué mis labios a los suyos, rozandolos, como ella había hecho antes y al final la beso, sabereando sus labios.

Sonrío de manera pícara cuando oigo lo que dice. Cierro los ojos y noto que me besa y le devuelvo el beso. Noto como la garganta empieza arder de nuevo, para mí eso era ya placentero si pensaba el motivo por el que me ardía. Me separo un poco y le pregunto divertida:"¿No crees que nos estará mirando todo el mundo?" a este paso llamarían al manicomio

Me separo y miro alrededor, varias personas nos miraban, sonreí divertido - A mi no me importa, ya he estado allí, es un lugar genial - bromeé - Pero si quieres ser una persona aburrida y normal, por mí vale - dije intentando picarla. Me quité de encima suyo, poniendome de pie, tendiendole la mano para que se levantara.

Me reio de su comentario. "Así que esas tenemos, ¿eh?" cojo su mano y tiro de él para que caiga al agua. Cae justo a mi lado, y me pongo encima de él. "¿Normal y aburrida? ¿Eso es lo que soy?" pregunto riéndome aún

Eché a reir cuando me tira de nuevo al agua. Sonreí cuando se pone sobre mi, pongo mis manos ensu cintura - Sí, eres muy aburrida - dije intentando picarla aún más. - No sé como he podido juntarme con la chica más normal de toda la región - dije divertido.