Calle Principal

La seguí hasta la joyería, no era uno de mis lugares favoritos, aún así abría la puerta para que ella pasara, y entrar yo detrás.

Entré. El dependiente estaba atendiendo a otra persona por lo que aproveché y le susurré a Ethan, "No hace falta que entres si no te apetece, aunque tardaré poco..."

- No importa, te acompaño - dije metiendo las manos en los bolsillos y mirando hacia delante, con la mirada perdida.

Me fui por las calles buscando que regalarle a mi hermana ayer se habia enojado por molestarla supestamente que se estaba divirtiendo mucho ja ella por dios asi que le regalaria algo con regalillos a ella se le pasaba busce por las calles una joyeria
°°mmm...tal ves°°pensé una tiende de antiguedades °°posiblemente°° hay yo no se de esto segui buscando al final me sente en una banca mientras veia que le compraba a mi queridisima hemana ja

La otra persona se iba dejando libre al dependiente. Me acerqué al mostrador y saludé al dependiente. Le dí un sobre al dependiente le expliqué lo que quería. Ví como abría el sobre y sacaba la concha que había dentro. Me dijo que en unos días volviese a recogerlo. Le sonreí antes de darme la vuelta y me despedí antes de salir con Ethan, "Adios, gracias"

Observé la concha que Alice le había dado al dependiente, esperé a salir de allí para preguntar, una vez fuera, hablé - ¿Qué tiene de especial esa concha? - pregunté despreocupado.

Decidi ir a la tienda de antiguedades y le compre un brazalete muy bonito supestamente venia desde egipto y que venia del siglo XII lo compres °gracias° y sali de alli

Pensé unos segundos la respuesta, "Es bonita, ¿nno te gusta?" contesté. No era toda la verdad, pero tampoco era mentira...

- No está mal - contesté - Aunque no creo que sea tan bonita como para engarzarla... - dije sincero.

Me encogí ligeramente de hombros, "No sé, me pareció que podría quedar bien con una cadena..." contesté

- Sí a ti te gusta... - contesté encogiéndome de hombros, tenía una sensación extraña con el tema, pero no seguí con el tema.

"Bueno, y ¿qué te apetece hacer ahora?" pregunté cambiando de tema

- Lo que tú quieras, yo ya he comido, así que ahora lo que tú decidas... - contesté pasando una mano por su cintura.

"Pues yo no he comido, ahora que lo dices..." contesté con voz pícara

- Yo no tengo mucho que hacer respecto a eso... - dije con una sonrisa - ¿O sí? - pregunté con picardía.

"Se suponía que tu ibas a proporcionarme la comida..." contesté con una sonrisa

- Oh, es cierto - dije recordandolo, me puse frente a ella, poniendo mis manos en sus caderas - No sé qué tengo para poder darte... - comenté pensativo.

"Pues no lo sé, pero piénsalo pronto, tengo mucha hambre..." contesté subiendo mis brazos a su cuello

Pegué su cadera a mi cuerpo - Hoy tenemos un plato especial - dije divertido. Acerqué mis labios a los suyos y la besé con lentitud.

Devolví su beso suavemente, o al menos intentando que fuera así. Me era muy difícil controlarme...

Me separé con una sonrisa - ¿Sigues hambrienta? - pregunté divertido mientras mis manos acariciaban la base de su espalda.

"Mucha más, eso ha sido sólo un entrante..." contesté volviendo a besarle

Respondí al beso, esta vez con más ganas. Pegué su cuerpo por completo al mío, dejandome llevar.

Mordí su labio entre besos y beso, "Me muero de hambre..." dije antes de volver a besarle intensamente

- Espero que tengas un estómago inmenso - dije antes de besarla de panera profunda y descontrolada.