Biblioteca

Al parecer una de ellas estaba deseando salir de allí, estaba confuso, acababa de llegar, y en mi opinión aquí no había pasado nada... - Bueno, pasarlo bien el lago - dije al ver que ambas iban a marcharse.

Me aburri de la biblioteca, la verdad no era tan interesante como esperaba, bueno excepto haber conocido a Alexandra, me pareció una persona simpática.-Bueno creo que tengo que irme,se me esta asiendo tarde- mentí- Hasta luego-.Me despedí con un beso en la mejilla de Alexandra y Ethan, pero nada mas me limite a estrecharle la mano a aquella vampira.
El humano parecía confuso.
Sonreí por ultima vez y salí de la Biblioteca.

Escuché la conversación entre las chicas, supuse que yo era el motivo de que se fueran, sobre todo al ver la expresión de Evelyn. Por supuesto, no iba a impedírselo... "El lago es un sitio bonito... Os gustará" comenté. Ví que Evelyn se acercaba a estrechar mi mano, había crecido en rigurosa cortesía, por lo que no dudé en devolverle el apretón de manos con una sonrisa. "Adios"

Escuché que las dos se iban y las despedí. Miré a Alice con la ceja alzada - ¿Licántropos? - me aventuré a adivinar por la manera en que se había despedido de ella Evelyn.

Alexandra también se despedía. Le sonreí de manera más sincera que a la anterior y me despedí de ella con tono despreocupado, "Igualmente. Hasta la próxima". Una vez que las dos se fueron, me giré hacia Ethan y susurré, "Parece que he espantado a tu compañía...". Le miré encogiéndome de hombros y eché a reir. Escuch´´e su pregunta y asentí con la cabeza, "Veo que los vas reconociendo..." comenté con una sonrisa

La escuché reir - Me imagino que te sentirás fatal porque hayas causado que dos chicas como esas dejen de estar aquí, a solas conmigo - dije alzando una ceja divertido. - No te creas, sólo me lo he imaginado por cómo te han tratado a ti.... - contesté sincero, si no hubiera sido por eso, no habría notado ninguna diferencia entre ellas y cualquier otra chica.

"Perdona, pero yo las traté muy bien. Si se han ido ha sido porque han querido, yo no tengo prejuicios..." contesté rebatiendo su comentario. "Entiendo... CAsi que mejor así, si hubieras notado la temperatura de su cuerpo, probablemente me preocuparía el motivo por el cual las tocaste..." contesté con una ceja alzada antes de echarme a reir

Eché a reir. Me quedé pensativo tras sus palabras - Así que el calor que sentí era por eso, pensé que se debía a que acostumbrado a tocarte a ti, la piel del resto de la gente me parecería más caliente de lo normal - comenté tratando de permanecer serio, aunque lo cierto es que me estaba costando bastante.

Volví mi cara hacia él de manera casi autmática al escuchar lo que dijo. Fruncí el ceño y le fulminé con la mirada, "No tiene gracia... y no sólo por celos..." contesté intentando no ser demasiado brusca

Esuché el "y no sólo por celos" yme quedé mirandola totalmente confuso - ¿Y por qué más? - pregunté esperando saciar mi curiosidad, no entendía qué más podía haber, quizá ella sólo lo decía para apartar mi atención de los celos.

Supuse que no se acordaría de las anteriores veces que le había hablado de ello, pero se lo repetí como si fuera la primera, sabía lo mucho que le frustraba no acordarse de las cosas... "Los licántropos pueden llegar a perder el control cuando entran en fase, sobre todo si son novatos, en ese caso, pueden incluso llegar a convertirse sin tan siquiera quererlo, y mucho menos controlarlo..." expliqué con la mirada baja. "es más peligroso de lo que tú lo quieres ver. Por favor, grábate esto en la mente: Si tienes la más mínima sospecha de que estás en compañía de un licántropo y no estoy yo, vete" añadí en tono de súplica volviendo a mirarle. Fruncí el ceño ligeramente mostrando la preocupación que me producía imaginarle en una situación así.

Escuché atento sus palabras - A mí no me parecían peligrosas - contesté encogiéndome de hombros - Lo siento, pero no suelo darme cuenta de si alguien es licántropo o no. No sé diferenciarles. Pero no tienes que preocuparte, paso casi todo el tiempo contigo - dije mirandola.

"Puede que ellas no llegaran a ser un gran peligro, aunque todos lo son debido a que su estado de ánimo suele influirles. Además, se han controlado aún sabiendo lo que soy yo... Pero aún así... Por favor, presta atención, y si notas una temperatura extraña haz lo que te digo..." contesté tras escuchar todo lo que me dijo. Pasé una mano por su mejilla acariciándola mientras me fundía en su mirada, "No puedo imaginar lo que haría si te pasara algo..." añadí con un hilo de voz

Me quedé mirando sus ojos, sintiendo su mano por mi mejilla - Tranquila, no va a pasarme nada. Tendré cuidado - prometí, aunque no estaba seguro de poder cumplir la promesa, ya que para mí resultaba muy difícil distinguir a los licántropos. Puse mi mano sobre la suya y la acerqué a mis labios, le di un suave beso en el dorso, bajé su mano y la entre las mías, aparté la mirada de sus ojos para mirar nuestras manos unidas.

Escuché su promesa y sonreí ligeramente, esperaba que realmente me hiciera caso. Noté como besaba mi mano y como las entrelazaba con la suyas. No pude hacer más que ensanchar mi sonrisa, hasta el momento en el que lo noté pensativo. Últimamente lo notaba así a menudo, pero nunca lograba descifrar el por qué. Necesitaba a Agatha aquí... Suspiré, tenía que apañármelas con mis propias armas. "¿Qué te pasa?" pregunté dando por hecho que le pasaba algo, eso era algo que no era fácil pasar por alto...

Escuché su pregunta, al parecer no se me daba bien ocultar mi estado de ánimo. Levanté de nuevo la mirada y contesté - Nada - dije sonriendo, fruncí el ceño, tratando de mostrar confusión - ¿por qué? - pregunté como si me pareciera increible que ella pensara que había algo que estaba mal. Acaricié su mano distraído, su piel era tan suave que conseguía ensimismarme con sólo tocarla.

Suspiré al escuchar su respuesta. Siempre mi misma pregunta, siempre su misma respuesta... "Llevas días con algo rondándote la cabeza... Lo sé, lo noto..." contesté ignorando su respuesta, sabía perfectamente que no era verdad, y esta vez no iba a dejarlo pasar, ya lo había hecho varias veces.

Escuché sus palabras, me sentía mal por ella, no quería que lo pasara mal - No pasa nada, en serio, está todo bien - dije con una sonrisa mientras levantaba la mano, para apartar un mechón de su pelo y colocárselo tras la oreja - Todo es perfecto - dije con la esperanza de convencerla, aunque sabía que esta vez sería difícil.

Me mantuve callada con la mirada fija en el suelo, debatiéndome en mi cabeza sin saber qué decir, hasta que noté como acariciaba mi pelo. "No hagas eso..." contesté con la mirada baja aún. "No me mantengas fuera de tu mente... Si tienes un problema, lo tenemos los dos, y hasta que no te decidas a hablarlo no lo vamos a solucionar..." añadí volviendo a subir mi mirada con el ceño fruncido

Escuché sus palabras, me quedé quieto, no sabía a qué se refería, hasta que escuché lo siguiente que dijo, esta vez fui yo el que bajó la mirada - No quiero que estés mal por mi culpa, no es algo de lo que tengas que preocuparte ahora, prefiero que sigamos como hasta ahora y disfrutar del presente - dije sin mirarla, aunque realmente sabía que al final tendría que contárselo, ella iba a seguir insistiendo.

Escuché su explicación. A mí eso no me valía, en absoluto, para seguir como si nada. "No puedo disfrutar del presente sabiendo que hay algo entre nosotros que no va bien" contesté segura. Cogí su rostro y lo subí haciendo que me mirara, "Lo que te pase a tí, me pasa a mí"

- Todo va bien... Yo te quiero, tú me quieres, todo está genial - dije poniendome frente a ella y agarrandola de la cintura - No tienes que preocuparte por nada más - apoyé mi frente en la suya y cerré los ojos.

Rodé los ojos con un suspiro y me separé de él sin darle la espalda, "Si tú quieres jugar a que aquí no pasa nada, bien por tí. Pero yo llevo varios días dejándolo correr, y no lo voy a hacer más..." contesté presionándole.

Suspiré y volví a apoyarme en la pared - Si es lo que quieres... - dije rindiendome - Es sólo que... el otro día me puse a pensar en lo que iba a pasar cuando yo ya no sea como soy ahora... - dije bajando la mirada al suelo.