Cima de la montaña

porque la extrañesa de ambas de que fuera soleado, y a mi lo contrario era extraño.... de seguro ya se habian acostumbrado a la penumbra de este lugar..... espere que alex dijera algo

-Si, es muy soleado pero me gustaba.- Dije sonriendo. Ya sabia que Florida no era un lugar propio para un vampiro, era raro, pero me gustaba. Mire a Cate.- Bueno, no me canse del sol, simplemente tenia ganas de cambiar de aires un poco.- Dije como si nada.

exactamente el polo opuesto--- dije riendo

Y que mejor lugar para dar el cambiazo no? Vienes de "Sol" y llegas a "No sol" Hace mucho que no me ponia a filosofar de esa manera, algo me afecta y no se que es.

-Si.- Dije riendo, asintiendo a lo que dijeron las tres.

vengo de carolina del norte---dije como si nada

Por alguna extraña razon, me comenzaba a sentir nerviosa. Esto no era causa de los demas, era yo y no sabia porque...

Mire a Lynx un instante y la vi algo nerviosa.- Estas bien?.- Le dije con voz baja que la humana dudaba que lo hubiera oido.

-Estoy bien no te preocupes por mi... Dije a Alexander... Me estaba calmando, pero me sentia inquieta y no se porque... -Esas cosas me suelen pasar...

De acuerdo...- Le dije a Lynx. Volvi a girarma hacia Tanya y Cate, esperando la respuesta de esta ultima.


FDR: Me voy a dormir >.<, hasta mañana. ^^

-No se porque ultimamente estoy recordando mi viejo hogar... Me gustaria volver ahi... Era cierto, los bosques no se asemejan a mi selva.
Escuche a Alexander -Nos veremos luego... Le grite

[color=red]Yo se qu eno es lo mismo aqui pero se parece algo no'?[/color]-le dije sonriendo

Llegué a la cima de la montaña y vi que estaban Lynx y Tanya -Hola, ¿cómo están? -las saludé.

-Este lugar es muy bonito, es de los que mas me ha gustado en de todos mis viajes, pero tengo que volver a la selva, yo no puedo vivir sin ella ni ella sin mi. Asi me mucho queria mi viejo hogar. Comenzaba a planear mi regreso para el amazonas, pero tengo otros asuntos que arreglar antes. Llega Seraphine Hola Seraphine!

Hola sera como estas? -le pregunte sonriente

-Bien, ¿y ustedes? -pregunté con uan sonrisa.

-Algo aturdida pero bien... Dije alegremente, comenzaba a calmarme.

-¿Aturdida? -pregunté intentado buscar algo de que hablar-. ¿Qué ha sucedido?

Bueno yo estoy bien dentro de lo que cabe? -le dije mirando a Steve


FDR: en un omento vuelvo.

-Aturdida, confundida, es cuando me saturo de emociones externas... Ya se me pasara... Eso era lo malo de mi poder...

-Ah, tu puedes sentir las emociones de los demás, ¿no? -pregunté, hace tiempo que nos habíamos visto, y no recordaba muy bien sí me lo había dicho o lo había escuchado de otra persona...