Sala de estar.

Me levanté y fui hasta la cocina. Volví con un vaso de agua y me acerqué a ellas con cautela, al parecer mi presencia no era muy agradable para ella - Toma - tendí el vaso de agua a la chica - Te sentará bien. - Vi que estaba sangrando, no era muy buena señal.

Ví que se separaba y miraba su brazo tembloroso. Había percibido el olor a sangre, pero pensé que era de su ropa... Instintivamente me miré, yo estaba también cubierta de sangre... Mi respiración comenzó a agitarse... Cerré los ojos y me froté la frente intentando calmarme... "Ethan por favor, coge esto y apriétalo contra la herida" dije mientras rasgaba la parte de abajo del vestido que llevaba. "Traeré las cosas de Carlisle" dije con los ojos cerrados aún. "No te preocupes, volveré en seguida" dije mirándole para que no se asustara y salí de allí.

Dejé el vaso sobre la mesa y cogí lo que Alice me tendía, lo apreté contra la herida, al final me iba a hacer experto en estas cosas - No tardes - le supliqué a Alice, no se me daba nada bien esto - Tranquila .- dije mirando a la chica. La agarré por la cintura y la llevé hasta el sofá, la tumbé allí.

Volví corriendo y me paré justo en la puerta para entrar andando. Llevaba todo lo necesario. Por lo que había visto sin duda era una mordedura, por lo que no creo que necesitara puntos. Intenté acercarme, pero tuve que darme la vuelta de nuevo y tranquilizarme... La sangre de Ethan borboteando de su brazo podía soportarla, por él daría mi vida, pero la de ella era demasiado irresistible, sólo el miedo de que Ethan me viera alimentándome de ella me mantenía cuerda para no hacer ninguna tontería... Intenté acercarme de nuevo, esta vez con más suerte. Respiré hondo y destapé lentamente la herida.

Vi llegar a Alice, no sabía si era buena idea que ella estuviera rodeada de tanta sangre - ¿Necesitas que haga algo? - pregunté mirando lo que ella estaba haciendo con la herida.

Al destapar la herida olí que no había resto de ponzoña, por lo que simplemente le quedaría una helada cicatriz. Suspiré bastante aliviada, de no haber sido así, tendría que haber extraido la ponzoña, y no estoy segura de que hubiese sido capaz... Cogí unas cuantas gasas para comenzar a desinfectar la herida. "Háblame Ethan, es lo que necesito" supliqué sin apartar la vista del brazo de Alice.

¿Que la hablara? ¿Y de qué iba a hablarla ahora? Cerré los ojos intentando pensar, no sabía qué decir - Antes me he resbalado en la ducha, mi madre solía decirme que el día que aprendiera a andar sin acabar por los suelos ella tendría mucho más tiempo libre, y el señor de la farmacia me echaría de menos - no sabía por qué había recordado eso, ni por qué lo había contado, sólo pensaba en hablarla.

Después de esta, apuntaría a Ethan sin duda a un curso de primeros auxilios... Escuché lo que me decía Ethan y casi pude sonreir. Comencé a desinfectar la herida, ya no sangraba tanto. Es más, no sangraba tanto como parecía, la sangre era demasiado escandalosa... Ví que la chica se desplomaba, sin embargo podía seguir escuchando su corazón, por lo que no había problema, era un desmayo sin más... "Sólo se ha desmayado... Cuéntame más cosas..." advertí a Ethan para que no se preocupara

Miré a la chica, Alice me dijo que se había desmayado, yo hubiese pensado cualquier cosa. Tenía que seguir hablando - Unas navidades me regalaron unos patines, iban acompañados de todo tipo de protecciones, el primer día que los usé pasé por enfrente de la casa de los vecinos y su hijo se rió de mí. Al día siguiente me estaba esperando en la puerta con sus patines, echamos una carrera y ambos nos caímos. Él se rompió un brazo y se pasó todas las vacaciones sin poder salir a jugar. Yo pasaba por allí todos los días, para restregarle que gracias a mis ridículas protecciones a mí no me había pasado nada - Esperaba que Alice no tardara mucho, no sabía de qué hablarla.

La gasa estaba totalmente impregnada en sangre, por lo que la tiré al suelo y cogí otra y la rocié del mismo compuesto que utilicé con la anterior. Seguí limpiando la herida mientras escuchaba lo que me decía Ethan. Era muy gracioso, por no hablar de que me encantaba que me hablara de su infancia, nunca lo hacía... La herida estaba prácticamente límpia. Tiré de nuevo la gasa usada y cogí una nueva. La puse sobre la herida y miré el suelo, donde estaban las cosas que había traído, buscando una venda. "¿Me acercas la venda?" dije señalándola con la cabeza. "¿Se enfadó el chico contigo por restregárselo cada día?"

Le tendí la venda, al parecer lo que la estaba contando la servía - Bastante, pero me daba lo mismo, nunca nos llevamos bien - dije recordando a aquel chico - El día que le quitaron la escayola vino a mi casa con la bicicleta nueva que le habían comprado sus padres. Me colé en su jardín aquella misma noche y le pinché las ruedas. - solté una pequeña risa.

Eché a reir cuando escuché lo que me contó, "Eras todo un rebelde..." contesté mientras vendaba la herida. "¿Se enteró el chico de que fuiste tú quien pinchó las ruedas?"

Escuché su risa - Nadie se rie de mí y sale airoso - contesté orgulloso - Nunca lo supe, pero aún así nos lanzábamos miradas de odio cada vez que nos veíamos.

Terminé de vendar a la chica y suspiré aliviada. Aún no había vuelto en sí, sería mejor dejarla descansar... Me puse de pie y me giré hacia Ethan, "¿Y qué me vas a hacer rebelde?" contesté con una sonrisa

Me acerqué a ella y la abracé .- ¿Estás bien? - pregunté preocupado. Quizá no era lo que ella necesitaba, pero yo necesitaba que ella estuviera bien. Aquí había demasiada sangre y ella había tenido que soportarlo. Oí que la chica se despertaba, me giré, separandome de Alice, y me quedé mirandola - ¿Mejor? - pregunté.

Noté que Ethan me abrazaba, al principio me quedé àralizada, no sabía porqué, finalmente rodeé su cuello con mis brazos y apoyé la cabeza en su pecho, pero sin decir nada. Ahora que estaba más tranquila me daba cuenta de el miedo que había pasado... Escuché que la chica despertaba, me giré y me arrodillé con cuidado, "Creemos que has tenido algún tipo de accidente, no nos lo dijiste. Llegaste aterrada, comencé a curar tu herida y te desmayaste..." expliqué a la chica con la voz un poco entrecortada

Me quedé de pie junto a ellas - Ya ha pasado, tranquila - dije al ver que seguía temblando.

Ví que comenzaba a temblar y a llorar de nuevo, "Te traeré algo que te calmará" dije poniéndome de pie. Al estar en esa posición recordé las condiciones en las que se había quedado mi vestido. No sólo estaba lleno de sangre sino que además había quedado excesivamente corto al desgarrarlo, si es que podía seguir llamándose vestido... "Será mejor que me cambie..." susurré al oído de Ethan al pasar por su lado cuando me dirigía a la puerta