Sala de estar.

Respondí a sus besos. Empecé a quitarle la última prenda que quedaba sobre su cuerpo, deseaba estar con ella, después de todo lo que había pasado, la había echado de menos.

Le ayudé a terminar de desnudarme y volví a buscar sus labios con desesperación, mientras mi mano jugueteaba en el borde de su ropa interior. Le deseaba muchísimo

Ella ya estaba totalmente desnuda, podía acariciar su cuerpo con total libertad, cosa que hice. Besé sus labios, aumentando la velocidad de los besos.

Le desnudé por completo, no podía aguantar más, sus manos recorriendo líbremente mi cuerpo me estaba haciendo perder la cabeza...

Rodé hasta quedar sobre ella, la deseaba ya mismo. Bajé mis besos por su cuello mientras entraba dentro de ella. Solté un gemido, no podía evitar disfrutar al máximo con ella.

Agradecí estar completamente saciada, ya que hoy no iba a tener que controlar cada movimiento que hacía... Un gemido salió de entre mis labios al notarle dentro de mí y mis manos le estrecharon contra mí

Escuchar su gemido hizo que me emocionara aún más, empecé a moverme con mayor velocidad. Volví a besar sus labios apasionadamente.

Le devolví sus besos de la misma manera mientras que subí una mano para enredarla con su pelo. Sus movimientos me estaban volviéndo loca

Recorrí su cuerpo con mi mano, sin dejar de besarla. Su cuerpo era lo único que tenía cabida en mi mente en esos momentos.

Mi respiración se agitaba cada vez más y mis manos recorrían sus costados de arriba a abajo de manera ansiosa. Mis labios pedían lo suyos de manera más intensa cada segundo que pasaba

Me separé de sus labios para poder respirar, el corazón me latía tan fuerte que pensé que iba a salírseme del pecho.

Al separarse de mis labios, no pude evitar soltar un gemido. Su corazón golpeaba fuertemente mi pecho, lo cual hacía que perdiera la razón... Comencé a besar su cuello saboreando cada milímetro de su piel

Entre sus gemidos y sus besos no podía tranquilizarme - Me vuelves loco - dije con la respiración entrecortada, sin dejar de moverme sobre ella.

"Y tú a mí" susurré junto a su oído. Subí mis manos por encima de mi cabeza sujetándome al sofá mientras mi respiración golpeaba de manera agitada su cuello.

Me estremecí sintiendo su aliento en mi cuello. Empecé a besar su cuello, siguiendo la línea de su clavícula, bajando por su pecho...

Gemí de nuevo al notar sus besos bajando hasta mi pecho y me sujeté más fuertemente al sofá.

No podía más, estaba a punto de explotar, su gemido fue la gota que colmó el vaso. Solté un alarido de placer mientras acababa. Me quedé tumbado sobre ella, intentando recuperar el aliento.

Intenté relajar mi respiración al terminar y bajé mis manos a su espalda. Había sido increíble no tener que estar bajo un control obsesivo al estar con él

Busqué sus labios para besarlos, le di un beso suvae. Me quité de encima de ella, quedando tumbado a su lado. Aún no podía respirar regularmente debido al esfuerzo que acababa de realizar.

Acomodé mi cabeza en su pecho y comencé a acariciarle, notando como su pecho subía y bajaba por la descontrolada respiración

Acaicié su pelo - Ha sido increible - dije con una sonrisa de veradera satisfacción.

"Ni te imaginas cuanto..." contesté entrelazando mis piernas con las suyas

Me abracé a ella. Después de lo de ayer, esto era lo que necesitaba, estar con ella, su compañía era lo úico importante para mí. Le di un beso en la frente y apoyé mi barbilla sobre su cabeza.

"Buena reconciliación, ¿No?" comenté divertida

Solté una risita - Me dan ganas de enfadarme más a menudo - bromeé - Aunque no creo que pudiera aguantarlo...