Callejón Oscuro.

- Sí, claro, la culpa es mía - dije sarcásticamente.

"Por cierto, ¿se han acostumbrado tus ojos a esta luz ya?" dije divertida recordando la reacción que tuvo cuando me reí

- Más o menos - contesté - ¿Por qué? - pregunté curioso - ¿Quieres saber si puedo disfrutar de la belleza de tu perfecto cuerpo? - añadí con una sonrisa mientras me acercaba lentamente a ella.

"Sabes como conseguir hacer lo que quieras conmigo..." contesté con una mirada pícara

Me acerqué a ella y le puse las manos en la cintura - ¿Lo que quiera? - pregunté levantando su camiseta lentamente, mirándola con picardía.

"Conseguiste que te hiciera un streeptease..." contesté devolviéndole la mirada

- Y volverás a hacerlo - dije seguro. Escondí mi rostro en su cuello y empecé a besárselo suavemente.

"No te digo que no, pero deja que se te pase el shock del primero, ¿No?" contesté. Al final me gustó la experiencia, pero esperaba que no me hiciera repetirlo, al menos no por ahora...

- Si tengo que esperar a recuperarme, creo que no podrías repetirlo nunca - susurré en su oído.

Sonreí al escuchar lo que me dijo, "Si es que soy increíble..." dije orgullosa

- Bueno, bueno, que se te suba tanto - contesté divertido. Bajé una de mis manos y la acerqué a su tripa, la acaricié suavemente, enredando con el borde de su pantalón.

Noté como jugueteaba con el borde de mi pantalón y me estremecí. Subí mis manos para enredarlas con su pelo y acerqué mis labios a su cuello para besarlo

Cogí sus manos y las aparté de mí, la separé de mí - Yo puedo tocarte, pero tú a mí, no - dije con una sonrisa divertida.

Levanté las manos con las palmas hacia él, "Está bien, tú pones las normas..." contesté divertida

Sonreí al ver que ella aceptaba mis normas - Así me gusta - solté sus manos y las bajé lentamente por sus costados. Una de ellas la pasé a su espalda, acariciando la base de la columna, mientras el dedo índice se colaba por el borde de su pantalón. Acerqué mi boca a su cuello, sin llegar a tocarla, pero consiguiendo que sintiera que estaba a escasos centímetros de su piel.

Noté cómo jugueteaba con el borde de mi pantalón y mi respiración se agitó, mientras que su aliento en mi cuello quemaba de manera placentera...

Empecé a besarla el cuello, con besos suaves y lentos. Dejé mi mano posada en su espalda mientra la otra subía por su costado, acercándose peligrosamente a su pecho.

Cada beso y cada caricia agitaban más mi respiración. Si mo corazón latiera, en este mismo momento estaría completamente desbocado. Tuve que controlarme mucho para poder respetar sus normas del juego

- Bueno, ya he tenido suficiente - dije separandome un poco de ella, me encantaba picarla.

No quería que parara, "¿Ya? Que poco aguantas..." contesté incitándole para que siguiera

- Es lo único que te mereces - no iba a dejar que sus piques hicieran que perdiera mi objetivo.

"Bueno, yo que iba a aprovechar para pedirte tu opinión sobre la ropa interior que te he comentado antes... Tendré que pedírsela a otra persona..." contesté siguiéndole el juego

- Eso puedo hacerlo, si necesitas un favor, no puedo negártelo - no podía resistirme, me volvía loco con sus insinuaciones.

Sonreí satisfecha al escuchar su respuesta, me encantaba liarle... "¿Estás seguro? No quiero que hagas un gran esfuerzo por mí..." contesté divertida

- Puedo verlo desde aquí, no es ningún esfuerzo para mí - contesté enarcando una ceja y con una sonrisa de lado.