El lago...

Sonreí divertido al ver cómo me miraba - ¿Te gusta lo que ves? - pregunté orgulloso de mi cuerpo. Bajé mis manos hasta posarlas en su cintura, eché un vistazo a su cuerpo, era tan perfecto que me parecía imposible apartar la mirada de él.

"Ni te imaginas cuanto..." contesté antes de volver a besar sus labios con más ganas aún que antes.

Volví a besar sus labios, sólo así podría conseguir apartar mi mirada de su cuerpo. Pero su cuerpo aún ocupaba mi mente, bajé mis labios por su cuello, su clavícula, mientras mis manos recorrían su cuerpo por completo.

Notar sus labios besándo mi piel podía considerarse toda una experiecia, me encantaba... Acaricié su pecho son mis manos mientras disfrutaba de sus besos

La tumbé de nuevo sobre la hierba, bajé mis besos por su cuerpo, besando su tripa, su ombligo, hasta el borde de su patalón.

Me estremecí al notar sus besos bajando por mi estómago. Respiré hondo, hasta ahora estaba muy bien, y no quería que se complicara...

La desabroché el pantalón y la desnudé con suavidad. Acaricié sus piernas, mientras mis besos subían de nuevo hasta su cuello.

Empecé a respirar lo más lentamente posible mientras notaba sus caricias por mis piernas. Acaricié lentamente, una vez más, su pecho para ir bajando poco a poco

Volví a besar sus labios, aumentando cada vez más la velocidad. Mi mano se perdía por su cuerpo, cada centímetro de su cuerpo estaba cubierto por mis caricias. Sentí sus manos bajando por mi pecho, a medida que descendía los latidos e mi corazón aumentaban.

Pasé mis labios a su cuello para respirar profundamente antes de empezar a desabrocharle el pantalón, giré para queda yo encima y empecé a quitárselos de manera tranquila, controlando cada movimiento sin dificultad. Notaba que esta vez me estaba costando un poquito menos...

La facilité el trabajo de quitarme los pantalones, la atraje de nuevo hacia mí y la besé con desesperación. Mi mente me decía que debía calmarme, tomármelo con tranquilidad, para hacérselo más fácil, pero no podía aguantarlo, no podía resistirme a ella.

Notaba sus besos intensos y por mucho que quisiera calmarlos, me costaba mucho no devolvérselos. Recorrí su cuerpo desnudo con mis manos, asegurándome de acariciar cada milímetro de su piel

Subí mis manos por espalda, empecé a pelearme con el cierre de sus sujetador, cuando conseguí desatárselo, lo deslicé para poder disfrutar de su cuerpo con completa libertad.

Noté que le costaba desabrocharme el sujetador y le dije divertida, "¿Te falta práctica?"

Escuché lo que decía, quería herirme en el orgullo - Es que normalmente los lanzan a mi paso, y no tengo que esforzarme - contesté divertido antes de volver a besarla.

"Ja ja, ¿Es que te has quedado con ganas de discutir?" dije divertida

- Lo siento, no puedo evitarlo - dije sin perder la sonrisa. Rodeé su cuerpo con mis brazos, apretándola contra mí. Mi pecho subía y bajaba con cada respiración.

Sonreí al escucharle. Comencé a besar sus labios desesperadamente mientras una de mis manos acariciaba su pelo

Respondí a sus besos. Mis manos descendieron por su cuerpo hasta quitarle la única prenda que le quedaba puesta, dejandola totalmente desnuda.

Noté que me dejaba desnuda y me empecé a agobiar. No tenía sentido, no era la primera vez, pero no lo pude evitar. Me aparté de él cogiéndo mi ropa para vestirme. "Lo siento, no puedo" dije con la voz entrecortada mientras terminaba de vestirme y me iba de allí.


Fdr: Lo siento muchiiisimo!! Tengo un problema y es absolutamente necesario que me vaya!!!

Me sorprendí cuando reaccionó así, parecía que todo iba bien. Me quedé mirandola mientras se vestía y desaparecía, no podía reaccionar. ¿Había hecho algo mal? Cogí mi ropa y me vestí, salí de allí bastante desanimado.

Llegué al claro siguiendo un olor conocido, al entrar ví a Seraphine y me senté con ella. "¿Estás bien?"

Recordé que, a pesar de que ayer no atendí a su conversación con sus amigas, parecía muy alterada... "¿Qué te pasa? ¿Tienes problemas?" contesté dispuesta a ayudar