El lago...

"Eres adorable cuando quieres ¿lo sabes?". Ví como bostezaba, ¡Dios mío! ¿Qué hora sería ya? ¿Cómo podía olvidar sus necesidades humanas de esa manera?. "Será mejor que nos vayamos ya, ¿no? debe de ser muy tarde"

- Soy adorable siempre - dije con una sonrisa. La verdad es que era realmente tarde y estaba cansado, lo mejor sería que nos marcharamos ya. Volví a cojerla en brazos y la llevé hasta la orilla, estábamos los dos empapados, mañana tendríamos un gran catarro. - Será mejor que nos demos prisa, vas a quedarte helada - sonreí ante mis palabras, ella siempre estaba fría.

Escuché lo que me dijo y no pude evitar reir ante la idea de estar más helada aún... Me quedé unos segundos mirándole. "Sí, será mejor que nos demos prisa" le dije mientras acariciaba su mejilla con las yemas de mis dedos. Me costaba creer que tenía a la persona perfecta delante de mí. Bajé la mano y me dirigí hacia donde estaban mis cosas. Me puse los pantalones y los zapatos y me acerqué de nuevo a él quedándome una vez más atontada mirándole.

Me quedé mirándola mientras se vestía. Cuando se acercó de nuevo a mí rodeé su cintura con mis brazos y la besé de nuevo. Quería besar sus labios una última vez antes de marcharme. Me separé y le dediqué una sonrisa encantadora - Nos vemos mañana - Le di un beso en la frente y salí de allí a paso ligero.

"Nos vemos mañana" le dije mientras se iba. Cuando ví que de adentró en el bosque me senté en el suelo. Necesitaba pensar...Pasaron unas horas, ya estaba incluso seca y el sol empezaba a aparecer. Fue entonces cuando me dirigí a casa para cambiarme.

Entro con Nat entre mis brazos,tapándola con la manta para que no coja frío. Me siento en la orilla con cuidado y acaricio la mejilla de la niña con suavidad con mi dedo.

Me asusto dando un pequeño bote, haciendo así que Natalie se asuste.- Shhh no seas tan escandalosa! -la sonrío.La echaba de menos.

Pongo un dedo sobre mis labios- sí, es lo que te imaginas -sonrío ampliamente- pero no grites que me ha costado que se durmiera...

-Natalie, Nat -sonrío Cada vez que hablaba de ella no podía evitar poner una sonrisa tonta.

- No, todavía no... -miro a Nat y luego a ella-hasta que crezca no, pero crece demasiado rápido. Cuandpo tenga la edad adecuada, habrá que morderla... -suspiro ante esa idea.

- Espero que no, al padre le daría un síncope -río- no sé exactamente... pero ya está bastante grande para tener tan pocos días...

La sonrío y la abrazo con el brazo libre- gracias Alex.

-Quieres cogerlo? -pregunto levantando el brazo para dejarlo a su altura.

-Que bien te quedan los niños -sonrío de manera cómplice.

-Mmm.... -digo con cara pensativa- será a su padre... -sonrío tras darla un suave golpe en el brazo