Sala de estar.

Bajé mis besos por su cuello y las caricias de su pecho hasta su estómago. Casi podía notar los latidos de su corazón en mi pecho a pesar de que no estábamos pegados, me encantaba notar que me deseaba...

Alcé la cabeza disfrutando de sus besos, me estaba volviendo loco. Acaricié su estómago, subiendo cada vez más la mano. Un gemido salió de mis labios, lo estaba pasando demasiado bien.

Noté su mano en mi estómago y creí perder la cabeza... Escuché su gemido, me encantó verle disfrutar así, hacía que le deseara con más ganas... pero a la vez pensé que podría necesitar un segundo para calmarse... "¿Has... has llegado a tu... máximo? ¿Necesitas un respiro?"

- Tranquila, estoy bien - estaba mejor que bien. Me separé del respaldo del sofá para poder besar su cuello con mayor facilidad. Subí mis manos aún más arriba, no sabía si la molestaría, así que lo hice despacio.

Sonreí cuando me dijo que estaba bien. Noté sus manos subiendo cada vez más y mi respiración se agitó, me encantaba estar así... Puse una de mis manos en su espalda para que se pegara más a mí. Me encantaba sentir su cuerpo cálido junto al mío

Volví a besar sus labios, saboreé cada uno de sus besos. Aumenté la intensidad de mis besos mientras acariciaba su cuerpo por completo. Cerré los ojos, la había dicho que estaba bien para que no parara, aunque no tenía tan claro que pudiera controlarme.

Respondí a sus besos con las mismas ganas, pero poco a poco empecé a dárselos mas tranquilos, él me había dicho que estaba bien, pero puede que yo me estuviera descontrolando. Saqué la mano de debajo de su camiseta y la puse en su cuello, necesitaba tranquilizarme...

Noté cómo bajaba la intensidad, ¿lo haría por mí? Me separé para mirarla - Si paras por mí, no tienes que preocuparte, estoy bien - dije con la respiración entre cortada, lo que no ayudaba mucho a que mis palabras sonaran verdaderas.

"Yo también tengo máximos..." le dije con una sonrisa.

Sonreí, no había pensado que ella también tuviera que controlarse, si era ella la que no quería seguir adelante no debía resultarla difícil parar. - En ese caso - bajé las manos hasta su cintura de nuevo, no me vendría mal un minuto de descanso.

"Parecía que era siempre yo la que se controlaba, pero me estás ganando... ya tienes otro motivo para estar más orgulloso de tí, si es que puedes estarlo..." dije divertida mientras acariciaba su cuello.

- No te creas, que me cuesta controlarme teniendote delante - dije con una sonrisa - No eres consciente de todo el orgullo que puedo acumular.- Acaricié la base de su espalda distraído, no podía tener su cuerpo delante y estarme quieto. Si ella también quería seguir no entendía por qué no lo hacía, me quedé mirándola, como si sus ojos pudieran darme la respuesta.

"Me alegro, si tuvieras mucho control me replantearía seriamente mi imgen..." dije divertida. Ví que me miraba y no pude evitar preguntarle, una vez más, "¿Si te pregunto que en qué estás pensando saldrás corriendo como ayer?" dije entre risas... A veces me gustaría haber absorvido el poder de leer la mente, la de Ethan me provocaba mucha curiosidad, y creo que algún día se cansará de responderme siempre a la misma pregunta...

- Si supieras todo lo que tengo que controlarme... - dije mirando su cuerpo, di un bufido en señal de aprobación. Escuché su pregunta, no pude evitar darle una repuesta de las mías - ¿Si te digo que creo que lo mejor es que no lo sepas te enfadarás de nuevo? - pregunté cauteloso, estábamos demasiado bien como para que se estroperara de nuevo.

No pude evitar reirme... Me estaba la estaba devolviéndo... "¡¡No suelo enfadarme con tanta facilidad!!" contesté divertida mientras le sacaba la lengua. "¿Tanto miedo te he dado esta tarde como para que me colsultes todo ahora? dije entre risas.

Eché a reir con su gesto - No me das miedo - contesté orgulloso - Sólo quiero conocer todas las consecuencias. - dije con una sonrisa. Me quedé mirándola de nuevo, de verdad tenía curiosidad por saberlo - ¿Tú quieres seguir hacia delante? - pregunté curioso, arriesgándome a tensar de nuevo el ambiente.

"Pues deberías tenérmelo..." dije sonriendo, aunque no me faltaba razón.... "Pensé que no querías hablar de eso...". Intenté encontrar una respuesta que no conllevara más preguntas, pero con este tema me pareció imposible, por lo que decidí ser sincera... "Es lo que más deseo ahora..."

- Empiezo a tenerte un poco de miedo ahora - dije mirándola con sospecha. Escuché lo que me decía - Es que la curiosidad me mata - Escuché su respuesta, me quedé aún más confuso - ¿entonces? - pregunté sin entender. Todo el tiempo había estado pensando que ella no quería y por eso no la había presionado, pero si ella también quería yo ya no entendía nada.

Debería haberme preparado respuestas para este tipo de preguntas... Sabía que tarde o temprano me las haría. "¿Recuerdas cuándo dije que podía herirte? Pues te lo decía de manera literal... Y el problema es que si... cruzara la línea... podría ocurrir que perdiese el control" estaba aterrada, le estaba dando mucha información... y no sabía como iba a reaccionar...

No podía entender lo que me decía - ¿Que puedes hacerme daño? - la miré escéptico - No te ofendas, pero... no lo veo posible - dije sinceramente. Parecía que me lo decía seriamente, pero a mí me parecía imposible, ella parecía tan frágil, con su piel pálida, su cuerpo delgado... No podía ser cierto.

"Por favor, creeme. A veces las cosas no son como parecen..." estaba hablando demasiado, él ya sospechaba mucho y al final iba a terminar descubriéndolo... Es el momento en el que he pasado más miedo en toda mi vida...

- Demuéstramelo - pedí, seguro de lo que quería. No podía creerlo, pero si ella me lo demostraba yo no podía negarlo. Me quedé mirándola, a la espera de su reacción, parecía que la estaba costando hablar de esto, posiblemente lo mejor que podía hacer era callarme y dejar el tema, pero la curiosidad me mataba.

Me quité de encima de él y me senté a su lado pero de cara a él. "Aún no puedo, lo siento" el tema se me descontrolaba, ya no sabía que hacer...

Me sentí algo decepcionado por su respuesta, y estoy seguro de que se reflejó en mi rostro.¿Por qué no podía? ¿Qué se lo impedía? Podría haber preguntado, pero tenía bastante claro que no iba a contarme nada más, al menos no hoy - Está bien, como quieras - dije resignado. Tendría que esperar a que ella decidiera contarmelo.

"¿Estás enfadado?" pregunté dudosa, aunque mucho más tranquila al ver que parecía que no preguntaría más...