Habitaciones.

Encuentro sus labios y la beso con desesperación. Un gruñido sale del fondo de mi garganta.

Nuestros gritos se encuentran. La agarro de la cintura con la respiración agitada

Paso un brazo por debajo suyo y lña doy un beso en la frente. Acaricio su pelo con dulzura.
- Fue mucho mejor volver a atrás.
Sonrío divertido.

Veo que se empana y sonrío. Cojo un edredón y nos tapo a ambos con él. La doy un beso en la frente y me empano abrazado a él.

Cuando llego a la habitación me sorprendo al ver a Seraphine, ni siquiera la había oído llegar... De todos modos, era amiga de Ethan, no creo que hubiese ningún problema. Saludé a Seraphine con la mano, pero estaba muy distraída, creo que ni se dió cuenta... Me dirigí al armario intentando encontrar algo que le pudiera valer a Ethan. Encontré unos pantalones de chandal de hombre y me alegré de mis compras compulsivas y mis manías de tener de todo. Lo saqué y se lo dí. "Los baños están justo al salir en frente por si quieres cambiarte..." dije "A mí no me importa, pero lo digo por si te sientes incómodo con Seraphine..." añadí en un susurro.

Entré siguiendo a Alice, la casa entera era increible.Si había alucinado con el salón, el resto de la casa no se quedaba atrás. Observé cómo ella rebuscaba en el armario y me dió unos pantalones de tio. Los cogí divertido - ¿Qué haces tú con esto? - pregunté entre risas. Escuché lo que me dijo, miré a Seraphine, parecía que estaba en otra parte - Creo que no hará falta - dije mientras me quitaba la camiseta y la dejaba doblada sobre una silla, estaba en una casa que no era la mía, tenía que ser un poco ordenado para variar - Cómo has podido comprobar no tengo complejos - sonreí mientras me descalzaba y me quitaba los pantalones. Me puse los que ella me había dado y dejé mi ropa bien ordenada.

Reí divertida por lo que me dijo. "¿Tú que crees?" dije intentando picarle... Me quedé mirándole mientras se cambiaba "Tampoco veo razones para que los tuvieras..."contesté divertida

La miré alucinando - ¿Qué pasa que lo guardas para que se lo pongan tus conquistas? - pregunté algo picado - Igual es mejor que duerma en ropa interior - dije haciendo el amago de quitármelos. Me di cuenta de cómo me miraba - No lo mires tan fijamente, que vas a quedarte ciega con lo deslumbrante que es - bromeé.

"No te enfades... si la mejor de mis muuuchas conquistas has sido tú..." dije intentando picarle más. "¿Ya empiezas a ponerme las cosas difíciles?" contesté divertida. Eché a reir por su último comentario. Había sido muy descarada. "Tranquilo, ahora te deleitas tú" dije acercándome al armario. Me quedé pensativa a la hora de escoger el pijama, pero al final me decanté por uno simple de pantalón corto y camiseta, creo que no era la mejor idea provocar... Me cambié de panatalones y me dí la vuelta quitándome la camiseta de manera que parecía que le estaba haciendo un striptease. Le tiré la camiseta mientras le lanzaba un beso divertida y me puse la camiseta del pijama. "¿Estamos en paz?" dije mientras me metía en la cama.

- ¿Muchas conquitas? - repetí celoso. ¿En serio había tenido muchos chicos antes que yo? Salí de mis pensamientos cuando empezó a desnudarse, me quedé mirando su cuerpo perfecto con una sonrisa en la cara. Cogí la camiseta, aún alucinando con lo suelta que estaba hoy - No, claramente, lo tuyo ha estado mejor - dije metiendome en la cama con ella. Coloqué una mano en su cintura y me quedé mirando sus ojos, sin poder borrar la sonrisa - Buenas noches - le di un beso en la frente y al poco rato me quedé dormido.

Me acerqué a él y le dí un beso en los labios, lento y corto, pero muy dulce. "Que duermas bien" le dije abrazándole.

Me desperté y de nuevo me sentí deshubicado, pero ella estaba allí, me daba igual el resto. Me quedé mirándola, estaba preciosa, como siempre.

Noté que se depertaba e simulé que yo también me acababa de despertar "Buenos días ¿Qué tal has dormido?"

Le di un beso en la frente - Buenos días - Acaricié suavemente su rostro - Estupendamente - dije con una sonrisa. No podía dejar de mirarla, sus ojos me tenían enganchado, no podía apartar la mirada de ellos. - ¿Y tú? - pregunté volviendo a poner mi mano sobre su cintura - La verdad es que tienes una cama muy cómoda - dije con una sonrisa.

"Mejor que nunca, entre mi perfecta cama y mi perfecta compañía..." dije sonriendo mientras acariciaba su espalda.

- Ya me imagino, que con esta compañía es imposible dormir mal - Sentí su mano por mi espalda y sonreí - ¿No te habrás aprovechado de mí mientras dormía? Tengo un sueño demasiado profundo - dije mirándola con sospecha, pero sin perder la sonrisa. Pegué su cuerpo al mío - Aunque no hace falta que esperes a que me duerma para aprovecharte, de hecho, prefiero que lo hagas cuando estoy despierto - la miré con una sonrisa pícara.

"Eso quisieras tú, que me aprovechara de tí" dije entre risas. Entrelacé mis piernas con las suyas. "¿Qué planes hay para hoy?" pregunté. Llevaba toda la noche pensando en la misma cosa, y necesitaba algo más de actividad...

- Estoy deseándolo - dije con una sonrisa. Escuché su pregunta ¿Planes? Pues no sabía qué podíamos hacer hoy, lo de tener planes no era muy de mi estilo - Lo que tú quieras, creo que tengo el día libre - me quedé pensativo, la última vez que había elegido yo, había terminado echando a correr y ella enfadada conmigo, pero al parecer ya lo habíamos arreglado.

"¿Acabas de reconocer que estás deseando que me aproveche de tí? ¿Estás enfermo? Me ocultas algo, ¿verdad? ¿A qué se debe ese rayo de humildad?" dije divertida sin poder parar de reir. Me lo pensé mejor, me gustaba como estábamos ahora, los planes que tenía en mente podrían esperar.

Me llevé la mano a la frente - Sí, creo que tengo fiebre - puse cara de enfermito - Vas a tener que cuidarme. - se me escapó una sonrisa - Aunque igual lo mejor será que me vaya a mi casa y me quede en mi cama, no vaya a ser que te contagie - hice el amago de levantarme, esperando que ella reaccionara, y que lo hiciera como yo esperaba.