Juegos recreativos.

La observé mientras lanzaba, sonreí al ver que la había dejado descolocada. Cuando ella acabó me acerqué a lanzar, al final le estaba cogiendo el truco y tiré nueve de los diez bolos. La miré y la pedí que se acercara - ¿Me dejas hacer algo? - pregunté con una sonrisa ilusionada, era algo que me apetecía hacer, aunque fuera una estupidez.

Ví que hacía otro pleno. Si seguía liándome me ganaría... Escuché la pregunta y le miré extrañada, "Lo que quieras... supongo" dije algo dudosa.

La acerqué a la pista y la puse la bola en las manos - He visto demasiadas películas - dije divertido. Me puse tras ella y puse una de mis manos en su cintura y la otra bajo la bola, acerqué mi rostro a su oído - ¿Preparada? - pregunté en su oído - Ahora sólo tienes que dar un paso hacia delante y... - moví su mano y lancé la bola, para mi sorpresa fue un pleno, no pude evitar echar a reir - Vaya, funciona de verdad - dije entre risas

Al principio no podía dejar de mirarle extrañada, ¿Qué hacía? Cuando escuché lo de que veía muchas películas empecé a entender... Me entró una risa tonta cuando emepezó a guiarme. Ví que hacíamos pleno y le abracé emocionada. "Espero que no te haya salido bien porque tengas mucha práctica...", imáginarlo en la misma situación pero con otra chica no me gustaba para nada...

Respondí a su abrazo. Escuché lo que decía, así que yo no era el único que tenía celos. - Bueno, lo he hecho un par de veces, pero nunca me había salido tan bien - bromeé. Acaricié su cintura - Tú eres tan buena solita, que a nada que yo te preste un poco de mi ayuda... -

Le miré con el ceño fruncido cuando me dijo que lo había hechoc un par de veces, pero mi expresión se relajó totalmente cuando empezó a acariciar mi cintura, contra eso no podía hacer nada... Le dí un beso suave y me separé lo sificiente para decirle: "Me encantas"

La abracé contra mí cuando ella se acercó a besarme - Y tú a mí - respondí sonriente. Subí mis manos y aparté unos mechones de su pelo, le di un beso en la frente y dejé mis labios pegados a su frente, inspiré su olor, no podía separarme de ella.

Metí mis manos bajo su camiseta y acaricié su espalda. Una sonrisa se había instalado en mis labios casi de manera permanente. Me encantaba estar así con él.

Sentí sus manos por mi espalda y me estremecí, no podía evitarlo - Luego me dirás que es culpa mía - dije divertido mientras acariciaba su cintura. Apoyé su cabeza en mi pecho, justo a la altura de mi corazón, intuía que a ella le gustaba sentir sus latidos.

"Si es que me lías..." contesté divertida. Noté que apoyaba mi cabeza justo sobre su corazón, estaba claro que habría notado mi fijación con este. Escuché los latidos de su corazón, estaban muy tranquilos, era muy relajante.

- Eres increible - dije mientras negaba con la cabeza - Ya me gustaría a mí liarte con tanta facilidad - dije con un deje de picardía en la voz. Metí ambas manos bajo su camisa y las dejé posadas en la parte baja de su espalda.

"¿Y a besarme lo llamas tú difícil...?" pregunté divertida. Era verdad, con un simple beso, Ethan podía conseguir de mí lo que quisiera...

Escuché sus palabras, me parecía bastante increible, me quedé pensativo durante unos segundos - ¿Tú crees? - pregunté pícaro. Cogí su rostro con ambas manos y la besé, suavemente, sin prisa, disfrutando cada milesíma de segundo, sintiendo sus labios contra los míos.

Respondí a su beso tranquilo, quería saborear sus labios. Me separé un poco de él y le dije "Ya me tienes" y volví a besarle con la misma dulzura.

Escuché sus palabras y sonreí, aún no podía creerme la suerte que tenía. Miré alrededor, apenas quedaba gente, miré el reloj y comprobé lo tarde que era - Igual deberíamos ir lléndonos, no creo que aguante mucho más despierto - dije mirando sus ojos.

"Sí, será mejor que nos vayamos..." coincidí. Me acerqué a una banqueta y me cambié de zapatos.

Me senté en una banqueta junto a ella para cambiarme los zapatos. Cogí ambos pares y los acerqué al mostrador, me quedé allí esperando a que ella terminara.

Me acerqué a él y le cogí de la mano, "¿Vamos?"

Fdr: Que duermas bien!!

Sonreí, cogí su mano y salí de allí.

FDR: Me voy ya. ¡Buenas noches!