Bar de Port Angeles

Deambulando por las calles de todo el pueblo y la ciudad contigua, Port Angeles, llegué a un bar. Entré sin pensarlo dos veces, simplemente en busca de alguna distracción. Poco me fijé de mi alrededor al entrar y me dirigí a la barra, donde pedí una simple cerveza. Quizá luego pediría algo más fuerte. Luego giré ligeramente en mi silla para fijarme esta vez en mi alrededor.

Vi llegar a una chica y justo en el momento que me entregaban mi cerveza ella pedía una. Luego la vi irse a una mesa. La miré por un momento, y decidí acercarme a ella.
"Hola, preciosa, ¿qué haces en un lugar como este?"

"¿Ahogando las penas? Una chica preciosa como tú no debería tener ninguna" dije tomando un mano para darle un beso en la parte superior. Escuché se pregunta "Quizá estoy aqué por obra del destino, quién sabe... ¿puedo sentarme?" pregunté al tiempo que señalaba una silla al frente de ella.

Me senté en la silla que estaba al frente de ella y escuché su pregunta "Todos creen en algo" dije encogiéndome de hombros "¿Y tú? pregunté mirándola a los ojos "Que bonitos ojos tienes" la alagué.

"Solo digo la verdad" le dije con una amplia sonrisa de picardía.
"Podría decirse, vivo en La Push" le contesté ¿Y tú? pregunté "No te había visto antes por aquí" comenté "Y si te hubiera visto lo recordaría" aseguré.

Alcé la ceja "¿Conoces a más persona de la Push?" pregunté.

Asentí y le dediqué una sonrisa seductora. No estaba muy seguro de conocerlos, pero me dio igual "No me extraña" aseguré. Luego le di un sorbo a mi cerveza y miré el rostro de la preciosa chica.

"Algunos meses" respondí y me encogí de hombros "¿Y tú? Como he dicho, no te visto antes por aquí"

"Bienvenida" le dije con una sonrisa de picardía.
"No, la verdad, muy poco se... Pero me gustaría verte ahí" le aseguré con una sonrisa seductora.

Sonreí "Que falta tan grande, como no darle la bienvenida a una chica tan bonita como tú" dije. "Pues justamente a eso me refería" le dije con el mismo tono de voz.

"Claro, iremos juntos" asentí con una sonrisa picarona. La chica era verdaderamente bonita.
"La verdad es que no me importa demasiado, con tal de que haya gente, todo me parece perfecto" dije encogiéndome de hombros. Era la verdad ["¿A tí como tu gustaría que fuera?" pregunté intentando conocer un poco más sobre sus gustos.

"Estoy seguro de que tu te verías guapísima vestida de cualquier forma" le dije con una sonrisa pícara, guiñándole el ojo.