La Gran Fuente.

Negué con la cabeza, "Me temom que no..." contesté con expresión de desilusión

- Bueno, tampoco importa... No necesito que lleves un vestido como ese... - dije volviendo a sentarla sobre mí como horas antes.

Me senté de nuevo sobre él, "¿Y qué es lo que necesitas que lleve?" pregunté con picardía

Puse de nuevo una de mis manos sobre su muslo, aunque esta vez la puse el la zona interior, acerqué mis labios a su oído mientras mi mano subía muy lentamente - No necesito que lleves nada - susurré.

Noté como su mano subía por mi muslo y la seguí con la mirada, escuché lo que me dijo. Me había excitado muchísimo, sin pensarlo dos veces cogí su rostro y le besé con ansia

Respondí al beso, totalmente descontrolado. Me separé con la respiración agitada, maldiciendo el lugar en el que nos encontrábamos - Lo siento, me he dejado llevar - dije quitando la mano de donde la tenía, no tenía que haber empezado.

Noté que se separaba, ¡¿por qué?! Entonces me dí cuenta del sitio donde nos encontrábamos. Bajé la mirada un poco avergonzada y escuché lo que dijo. Volví a mirarle,"No, lo siento yo... Me olvido de todo..." contesté volviendo a mirar al suelo

Sonreí al escuchar sus palabras - Puedo olvidarme yo tambien - dije volviendo a acercarme a ella, mi mano iba a volver a el estupendo sitio en el que estaba antes, aunque al final me contengo y la aparto de nuevo - Mejor me estoy calladito, ¿no? - dije algo apenado.

"¿Quieres que te conteste lo que quiero que hagas o lo que deberíamos hacer?" pregunté mirándole con una sonrisa ladeada.

- Lo que quieres que haga - No podía evitar sonreir al saber que ella quería lo mismo que yo, y tambien tenía que controlarse.

Escuché su respuesta y sonreí de lado lanzándole un mirada pícara. Toqué sus labios con mi dedo índice de manera sensual y fuí bajando por su cuello, su pecho... hasta llegar al borde de su pantalón siguiendo mi propio camino con la mirada. Metí el dedo por dentro de sus pantalones de manera juguetona y volví a mirarle, "¿He contestado ya a tu pregunta?"

ME quedé mirando sus ojos, mientras sentía cómo su dedo recorría mi cuerpo, mi respiración se agitó cuando llegó al final. Me estaba excitando mucho. Acerqué mis labios a los suyos besándola con ganas, mi mano volvío a colarse entre sus piernas, aunque esta vez la acaricié con más intención.

Devolví su beso de la misma manera que antes, acelerando el rito con cada caricia que notaba en mi muslo. Subí la mano que tenía libre a su rostro y profundicé el beso con ansia. Sabía que no debíamos, pero él me volvía loca, me iba a costar mucho parar ahora

Seguí con los besos, ella me ponía a cien, no podía pensar en nada más que no fuera ella. Mi mano ya había alcanzado su ropa interior, y jugaba con ella.

Noté como su mano subía hasta llegar a mi ropa interior. Intenté reprimir un gemido ahogándolo en su boca, pero creo que algo se oyó. Una de mis manos seguía jugando en el borde de su pantalón mientras la otra seguía sujetando su rostro de manera brusca, impidiendo que sus labios se separan de los míos más de lo estrictamente necesario

Escuché su gemido, eso me volvía loco, no podía creer lo que estábamos haciendo. Mis besos eran totalmente ansiosos y el juego de su mano en mi pantalón no me ayudaba nada a relajarme.

Empecé a escuchar murmullos tras nosotros. El Centro Comercial, estamos en el Centro Comercial... Separé a duras penas escasos centímetros mis labios de los suyos, sin embargo mis manos permanecieron intactas en sus respectivos sitios. Mis ojos no podían abrirse, o quizá no querían con la intención de no cerciorarse del sitio donde estábamos. "¿Qué estamos haciendo?" pregunté en un susurro dejando que mi aliento se colara en su boca

Noté que se separaba, al final uno de los dos había entrado en razón - No lo sé - contesté. Miré alrededor en busca de los baños, cuando los localicé me puse en pie y la cogí de la mano - Vamos - dije con convicción.

Ví que se levantaba de repente y me cogía de la mano, me dejé llevar