Sala de estar.

Me quedé en silencio, no tenía palabras, en esos momentos no podía decir nada. Me sentía mal por lo que había pasado, y por lo que iba a pasar a partir de ahora.

Conocía esa expresión, conocía ese silencio... "¿Me puedes decir qué piensas?"

- No creo que te guste - dije mirando hacia el fuego.

Eso no era ningún secreto... Ya me esperaba que no me iba a gustar... "Da igual... dímelo"contesté

- Estaba pensando cómo iba a poder contenerme y no hacer nada que pueda molestarte. Y cómo reaccionará la gente al notar mi cambio de actitud - la miré de reojo, esperando a ver su reacción.

Suspiré. "A ver si me entiendes..." comencé, no sé porque le parecía todo tan radical. "Me da igual que tontees, no me voy a enfadar porque le digas guapa a una tía... Pero me parece que a nadie le gusta llegar a su casa y encontrarse a su novio restregándose con otra, me da igual, si le estabas haciendo cosquillas o le estabas tocando el pecho, no es agradable..." expliqué. "No necesito que te alejes de la vista de cada tía, simplemente que te pongas un poco en mi lugar, que lo que no te gustaría ver a tí, tampoco me gusta ver a mí..."

- A mí me parece peor decirle guapa a una tia que hacerle cosquillas... - comenté confuso - El problema es que ahora cada vez que vaya a hacer algo voy a pensar en lo que sentiría si te viera a ti haciendolo, y conociendome, no me gustaría, así que no lo haré. Eso es lo que tu quieres, pero lo que no sabes que a mí, simplemente que hables con Eleazar me molesta, porque es él, otro no me importaría, pero tú siempre lo comparas con él, así que sería tambien mi ejemplo - expliqué, aunque no sabía si estaba quedando muy claro.

"Era un simple ejemplo..." contesté. "¿Te daría igual si me vieras tal com estabas tú con Tanya pero con... Jack, por ejemplo?" pregunté diciendo el primer nombre que se me vino a la cabeza

- Nunca te he visto hablar con Jack, no sabría decirte lo que sentiría al veros así - Jack, otro al que no parecía caerle bien, aunque esta vez, sí que no entendía por qué.

"¿Vas a sacarle pegas a toda forma de intentar explicarte por qué me ha sentado tan mal verte como antes?" pregunté entre ligeras risas."Tú sólo imagíname con alguien, quien quieras"

- Entiendo tu punto de vista, entiendo lo que quieres decirme, pero eso no signifca que lo comparta ni que me vaya a ser fácil cambiarlo - apoyé la cabeza en el respaldo y mire al cielo mientras suspiraba.

- Pero yo ahora no estaba flirteando, y es ahora cuando te has enfadado - dije algo confuso.

- No sé que quieres que te diga, soy un egoista. - resumo.

Escuché lo que dijo, ¿Y qué se supone que debo hacer? ¿Aguantar lo que quiere porque es un egoísta? Me quedé callada sin saber que decir...

Suspiré de nuevo, me dolía la cabeza de tanto pensar. La estreché contra mí - Lo siento, intentaré no hacerlo más, te lo prometo.

"Está bien" contesté aún algo confusa. Intenté olvidar el tema por el momento, no me apetecía seguir hablando de eso. Pasé mi mano por su tripa y apoyé mi cabeza en su pecho. Sólo quería olvidar el tema...

Empecé a acariciar su espalda de manera distraída, de nuevo estábamos en silencio, aunque era mejor el silencio que el anterior tema de conversación.

"Por cierto..." dije recordando algo, "¿Te has decidido entonces a traer la ropa?" pregunté

- Tengo ahí la mochila - contesté señalando a los pies del sofá. En otro momento, me habría sentido algo incómodo, pero después de lo que había pasado no podía ni pensar en ello.

Miré la mochila cuando me la señaló. "¿Te has dado cuenta de que si compartimos armario podré ver los oscuros secretos que guardarás en él?" bromeé entre risas. Quería relajar el ambiente...

- Los oscuros secretos los guardaré en el mío - comenté divertido - En el tuyo dejaré mi ropa bien colocadita y todo perfecto, como hacen los tíos cuando dejan cosas en casa de su novia. Ocultar que en el fondo son un desastre.

Eché a reir al escucharle. "Pero yo ya sé que eres un desastre..." bromeé

Solté una risa - Pero aún no sabes hasta que punto - dije riendo.