Sala de estar.

Entré de nuevo en la sala, prefería estar allí pasándolo mal, que lejos de ella pasándolo mal yo solo. - ¿Interrumpo? - pregunté nada más entrar, ya era la segunda vez que iba en una tarde.

Escuché la historia de Seraphine. Cuando terminó estaba completamente derrumbada... Me laventé y me senté junto a ella poniendo una mano en su espalda para animarla, "Lo siento, tuvo que ser muy duro para tí. Pero después de lo unidos que estábais, puede que tenga razón y no fuese él..." contesté haciendo énfasis en unidos al igual que ella... Ví llegar a Ethan y le saludé con la mano.

Vi a Seraphine mal, no sabía por qué lo estaba, aún así no pude evitar sentirme apenado - ¿Estás bien? - pregunté mientras me acercaba a ella. Realmente estaba interrumpiendo algo.

"Hablar de los problemas siempre ayuda..." dije devolviéndole la sonrisa

Decidí no meterme en el tema, no sabía de qué iba todo, pero parecía que ella estaba mejor. Escuché lo que decía Alice, hablar de los problemas siempre ayuda, ¿Habría hablado ella con alguien de nuestro problema?

"Me alegro de que estés mejor" dije a Seraphine mientras apoyaba la espalda en el sofá

- Menuda pandilla - comenté al ver cómo estábamos todos. Me senté en el sofá, junto a Alice, quería estar con ella, quería abrazar su cuerpo, quería acariciar su mano, pero no lo hice, no sabía qué era lo que quería hacer ella.

Ví que Ethan se sentaba a mi lado. Aún no podía quitarme de la cabeza lo que pasó ayer, pero preferí al menos relajar mi expresión al estar con él...

Escuché la pregunta que le hacía Seraphine a Ethan, y me quedé mirándole esperando su respuesta, sin poder evitar que los celos de antes volvieran

Solté una risita cuando oí lo de fulanita, aunque al ver el interés que tenía Alice en conocer la respuesta dejé de reir. - No lo he encontrado, era de Tanya, ya se lo pediré de nuevo cuando la vea - contesté despreocupado, no me parecía algo malo, simplemente era una amiga para mí, así que no había motivos para que a Alice la molestara.

Supongo que tuve la respuesta que me esperaba... Me quedé mirando la televisión a pesar de que estaba apagada, lo único que quería era calmarme y pensar...

Me quedé mirando a las chicas, había algo extraño en el ambiente - ¿He dicho algo malo? - pregunté confuso, no entendía su reacción, aunque no sabía si se debía a mis palabras.

"Hoy no..." contesté en un susurro lo suficientemente alto para que me escuchara...

Escuché su comentario, no me hizo ninguna gracia - La gente no debería pedir opiniones si luego no van a respetarlas - comenté cruzándome de brazos, lo sentía por Seraphine, que no tenía por qué aguantar esto.

Escuché lo que dijo Ethan ¿Cómo se atrevía a decirme eso? Voy a seguir alimentándome de asquerosos ciervos por él... "¿Te parece no respetar las opiniones el hacerte caso? Creo que eras tú el que a pesar de todo ayer me miraba como si fuera un monstruo..." dije girándome hacia él. No pensé si quiera que Seraphine estaba con nosotros...

- Casi preferiría que haberme callado y no tener que soportar esto - respondí sin mirarla - Y yo no te miraba como si fueras un monstruo, pero no puedes pretender que te imagine bebiendo la sangre de otras personas y sentirme a gusto - el tema al final había explotado. Vi a Seraphine marcharse - Mira lo que has conseguido - dije seriamente.