Habitaciones.

"Mucha hambre... " contesté divertida. "Y tú serías una muy buena presa..." añadí entre risas colocándome sobre él, con mis rodillas a cada lado de su cintura

Puse mis manos en su cadera - ¿Debería tenerte miedo? - pregunté con una sonrisa divertida.

"Mucho miedo" contesté con una sonrisa ante de acercarme a su cuello y darle un pequeño mordisco

Subí mis manos por su espalda - Si haces eso, no puedo tenerte miedo, me dan ganas de que me comas entero - dije con picardía.

"Todos contentos entonces, yo como y tú disfrutas..." dije divertida dándole otro mordisco en la mandíbula

- Creo que me está entrando hambre a mi tambien - me incorporé y le di un mordisco en el cuello - Estás buenísima - dije divertido.

"¿Ah, si? Bueno, lo de que estoy buenísima ya lo sabía..." contesté con una sonrisa de superioridad.

Metí mis manos bajo su camiseta - Esta vez no tengo nada que decir para rebatirte esa opinión -

Sonreí cuando escuché sus palabras y me acerqué a sus labios para rozarlos con los míos.

Sentí el roce de sus labios. Alcé mi cuerpo para poder besar sus labios con pasión.

Respondí a la intensidad de sus besos mientras pasaba mis manos por su cintura para acariciar su espalda

Quedé sentado con ella encima, acariciaba su cuerpo desesperado, sin dejar de besarla.

Cogí su rostro con una mano aumentando la intensidad de mis besos mientras que la otra mano seguía perdida en su espalda.

- ¿Crees que vendrá alguien? - pregunté entre besos. La tarde anterior esto estaba repleto de gente.

"No lo sé, parece que últimamente atraemos a las grandes masas..." contesté divertida

- Tendremos que arriesgarnos - dije mirandola con picardía, subí su camiseta lentamente y al final se la quité.

Escuché sus palabras y aumenté la intensidad de mis besos. Noté su corazón golpeando de manera violenta contra su pecho, eso me hizo sonreir a la vez que le deseé con más ganas. Hacía tiempo que no teníamos tiempo para nosotros...

Profundicé el beso aún más, acaricié su cuerpo lentamente, recorriendo cada centímetro de su piel.

Llegué a la residencia Cullen con el objetivo de hablar de nuevo con Alice. Habían pasado unas pocas horas desde nuestro primer encuentro pero necesitaba volver a verla. Llegué a las habitaciones y vi a Ethan y Alice juntos. Mi estrategia para que dejara a ese malholiente humano seguía su curso...
-Hola, ¿os pillo en mal momento?
pregunté con sonrisa burlona al ver que estaban juntos en la misma cama.

Noté los besos de Ethan, me estaba volviendo loca... Empecé a quitarle la camiseta cuando... ¿Eleazar?. Estaba tan concentrada en Ethan que no había notado llegar a nadie. Cogí mi camiseta de manera apresurada al verle y me tapé mientras me levantaba de la cama y me daba la vuelta. Escuché lo que dijo Eleazar y dije en un susurro mientras me ponía la camiseta, "No era el mejor...". Intenté no darle más vueltas a la interrupción, aún recordaba que cuando yo llegué a aquí, me pasó algo parecido... ¿Cuándo dije yo que esta casa era tranquila? pensé

Al ver a Alice de nuevo y con ese novio humano celoso suyo pensé que no había podido llegar en mejor momento. Aunque no tenía ninguna intención de irme dije por educación:
-¿Puedo volver más tarde si queréis?
pregunte con cierto tono irónico

Ví que Ethan se había quedado abstraído, en parte lo agradecí, me imagino lo que hubiese contestado al escuchar la pregunta de Eleazar... "No, no importa, esta es también tu casa..." dije con amabilidad mientras me giraba hacia él

Puede que el señor Alcohol Etílico o Etanol para los amigos, no deseara mi presencia pero tenía muy claro lo que quería así que me centré en hablar con Alice.
-De acuerdo, me quedaré.
respondí a Alice.

Me acerqué de nuevo a mi cama y me senté junto a Ethan. "Bueno, ¿Has conocido ya Forks?" pregunté a Eleazar de manera amable

- He recorrido gran parte del pueblo. Antes de venir aquí he estado en el faro abandonado con otros dos vampiros y un personaje de manga.
respondí mientras me reía al recordar la apariencia de aquel tipo.