Habitaciones.

La miré con el ceño fruncido - No te creo - dije intentando sonar seguro, no creía que fuera capaz de decir eso, ni si quiera en sueños, pero aún así, siempre me quedaba la duda - Lo habrás entendido mal - me abracé a ella de nuevo y la dediqué una sonrisa - Habré dicho todo lo contrario - Me quedé mirando sus ojos mientras una de mis manos deshacía el enredo de sus brazos y cogía una de sus manos para empezar a acariciarla.

Sonreí al escucharle. Me gire hacia él de nuevo abrazándole por la cintura. Me encantaba estar así con él... Derepente una duda invadió mi mente, ¿Se acordaría de lo que dijo ayer? intenté relajar el gesto, no me atrevía a preguntarle algo así, y tampoco quería que notara mi inquietud. "Bueno, y qué tal has dormido?"

Acaricié su cintura - Estupendamente - no sabía por qué, pero me sentía genial. Le di un beso en la frente y me quedé mirando sus ojos, podría pasarme horas solamente mirándola - Tu cama es mucho más cómoda que la mía - sonreí de lado. Subí mi mano para apartar algunos mechones que tapaban su rostro y después la posé de nuevo en su cadera pegado su cuerpo al mío.

"Lo sé..." dije orgullosa mientras pasaba mi mano por debajo de su camiseta para acariciar su espalda.

Oí su contestación y eché a reir - Cuidado, que a la niña le sale el orgullo - dije con una sonrisa como si hablara con alguien que estuviera por allí - Tendrás tu quejas de mi cama - yo tambien saqué mi orgullo a relucir - Además, a saber lo que haces tú mientras duermo, seguro que te aprovechas de mí sin que yo me entere - me separé de ella - Me siento utilizado - dije con un tono de aflicción.

Llego a la habitacio con un poco de esfuerzo no podia caminar me dolia el costado tal vez me rompieron una costilla llegue y me recoste en una cama en cuanto me acoste solte un grito "demonios.....si me han roto unas cuantas costillas, malditos perros " -pensé auch como duele maldi...- me odlia mucho ya ni podia hablar asi que dicidi acostarme un rato

Escuché divertida todo lo que me dijo, "Por supesto que me aprovecho de tí..." contesté. Noté que alguien llegaba y me sentí algo incómoda, por lo que me separé y me senté junto a Ethan. Era Tanya quién llegó, parecía dolorida... "¡Ey Tanya! ¿Estás bien? Tienes mala cara..."

Sonreí ante sus palabras - Prefiero que te aproveches cuando esté despierto - dije con una sonrisa de picardía. Vi que Tanya llegaba, Alice se separó de mí, me parecía algo normal, me incorporé en la cama, hasta quedar sentado y pasé mi mano por su cintura - ¿Qué te ha pasado? No tienes muy buen aspecto - pregunté preocupado. Me quedo empanado.


FDR: Vuelvo en un rato largo.

Hol...a Alice, Et..han pen...se que no hab...ia nadi..e ay lo sie...nto es que me han ata..cado esos maldi... ay demon.. -le dije con algo de dificultad y agarandome el costado ademas no le podia decir que los licantropos me habian atacado tal vez Ethan no lo sabia o si??

"¿Los licántropos?" pregunté sorprendida. Me acerqué a ella preocupada. Normalmente no era enemiga de un licántropo porque sí, pero últimamente parecía que estaban algo problemáticos, primero Ash y ahora Tanya... "¿Te han herido?"

Eso creo tal v..ez unas cuan..tas ay no est..oy seg..ura tal ve..z fue mi cu...lpa ay pero ay un momen...to Ethan ay sa...be to...do es...to ay -le pregunte sorprendia me aprete mas el costado me dolia cuando hablaba.

Escuché lo que me preguntó y miré instintivamente a Ethan, estaba en su mundo... "Sí tranquila, él sabe todo... ¿Eran muchos?" pregunté sentándome en la cama que había frente a la suya.

Creo que er..an como tr..es o mas no lo rec..uerdo ay es que yo esta...ba consen...trada en mi pre...sa ya que ya so...y vege...tariana y bu..eno tal ve..z ay pas...e la fron...tera aun...que no se ha...sta don...de lle...ga -le dije me dolia mucho el costado tal vez seria mejor si iva con un medico a qu eme revisara pero quien?? Sera mej...jor que va...ya con un med...ico - me levante y empeze a caminar ya sabia con quien ir Ha...sta lue..go sera que me va...ya a rev...isar -les dije y me diriji a la puerta.

"Si, es lo mejor que puedes hacer..." contesté, "Mejórate" le dije mientras se iba. Me acerqué de nuevo a la cama donde estaba Ethan, volví a sentarme a su lado y me quedé pensando... Los licántropos no solían ser agresivos con los humanos, a no ser que se descontrolaran delante de ellos... Si algo le pasara alguna vez a Ethan... pensé recordando la escena del otro día, cuando Ethan se acercó mucho a Lylian.

Me desempano y veo que Tanya ya no está, me giré hacia Alice - ¿dónde está? ¿Está bien? - pregunté preocupado por ella, no la conocía mucho, pero tendía a preocuparme por todo el mundo, aunque odiara que se preocuparan por mí - No tenía muy buen aspecto.

"La han atacado 3 licántropos... Por lo difícil que le resultaba hablar creo que tendrá algunas costillas rotas..." noté que estaba preocupado, quizá no debería haberle dado tanta información... "Pero tranquilo, nos curamos con facilidad..." dije intentando suavizar el comentario anterior.

- ¿Que le han atacado? ¿Costillas rotas? - dije algo impactado - Pero si aquella chica del otro día, era licántropo, y no parecía querer hacerte nada - comenté recordando la situación del otro día en la cocina. Escuché eso de que se curaban rápido - ¿Cómo de rápido? - pregunté intrigado, apenas sabía nada sobre los vampiros y cada nuevo dato me sorprendía más aún, ahora tenían peleas con licántropos y encima se curaban deprisa.

"Recuerda que los licántropos y los vampiros somos enemigos por naturaleza... Aunque normalmente no suele haber peleas, ya que en Forks tenemos un tratado de paz, pero Tanya cruzó nuestra frontera en mitad de la caza sin darse cuenta y la atacaron..." le expliqué, "En cualquier caso, hay licántropos más amistosos que otros, por ejemplo la del otro día, Lylian, no parecía ser del todo problemática, era amiga de Seraphine..." dije, aunque no sabía si se acordaría de que Seraphine también era vampira. "En cualquier caso, prométeme que no te acercarás a ninguno y menos si yo no estoy contigo, cuando se alteran pueden entrar en fase y descontrolarse, atacando a cualquiera que tengan cerca..." dije muy seriamente.

Escuché todo lo que me decía, intentando no perderme ningún detalle - No puedo prometerte que no voy a acercarme a ninguno, porque no sé quien es licántropo y quien no. No tengo una supernariz que los distinga - bromeé, intentando no darle mucha importancia al tema. Si tenía que contar con mi suerte, lo más probable es que me cruzara con muchos, porque los peligros me perseguían.

Fruncí el ceño, a pesar de que él intentaba no darle importancia, a mí no me hacía ninguna gracia... "Puedes diferenciarlos porque su temperatura corporal es excesivamente alta, y cuando entran en fase tiemblan... así que por favor, si notas que alguien debería estar muerto por su temperatura corporal o tiembla, sal corriendo... Te lo digo en serio, si te pasara algo..." corté la frase, no quería asustarle...

- Debería decirte que desde que estoy contigo no sé cual es la temperatura corporal de la gente normal - dije acariciando su cintura helada - Pero te prometo que si alguien se pone a temblar junto a mí, no me quedaré para ver qué pasa después - le di un beso en la sien - No tienes que preocuparte por mí, llevo viviendo...muchos años cuidando de mí mismo, aunque si quieres puedes convertirte en mi sombra - la acerqué a mí con una amplia sonrisa.

Escuché lo que dijo, "Eso ni lo dudes..." contesté intentando relajar mi expresión

Pasé mi brazo por sus hombros, apoyando su cabeza en mi pecho, empecé a acariciar su brazo con suavidad. - Me parece bien - dije con una sonrisa. Cuando estaba a su lado me era imposible dejar de sonreir.

Me senté de lado sobre sus piernas y acomodé mi cabeza sobre su pecho, mientras mis brazos rodeaban su cintura. Ahora que habíamos dejado el tema de los licántropos de lado, había otra pregunta que aún rondaba en mi cabeza...

Acaricié distraído su cuerpo, tenerla junto a mí me hacía sentir genial, mi vida había mejorado bastante desde que la conocía a ella. Miré hacia la ventana, hacía buen día, pero a mí no me importaría quedarme allí, en aquella postura, todo el día.


FDR: Me tengo que ir de nuevo...