Cima de la montaña

Bajé la mirada avergonzado por mi comportamiento - Lo siento - dije mirando al suelo, no había podido evitarlo, pero sabía que podría resultarla molento.

"No pasa nada, no me voy a enfadar por eso..." dije levantando su rostro para que me mirase

Levanté la mirada, me alegré de que no se enfadara - Gracias - dije con una leve sonrisa. A pesar de que ella me hubiera dicho que ya no estaba enfadada, aún no tenía muy claro cómo andaban las cosas entre nosotros.

Le devolví la sonrisa. Miré el reloj, era muy tarde. "¿No crees que deberíamos volver?"

Miré el reloj, no me había dado cuenta de la hora - Si no es por una cosa es por otra - dije mientras me ponía de pie - Malditas necesidades humanas... - me giré y le tendí la mano a Alice para que se levantara.

Me reí al escucharle. Cogí su mano y me levanté. "¿Conduces tú?" pregunté a pesar de que sabía la respuesta

Cogí su mano - Será lo mejor, no vaya a ser que tus preciosas manos se estropeen con la aspereza del volante - dije divertido, sabía que ella conocía mi adoración por su coche.

Me reí al escucharle. "Si, será mejor... Cómo te preocupas por mí...." contesté entre risas. Sonreí y salí de allí de la mano de Ethan

- Ya sabes que sí - le di un beso en la mejilla, y salí de allí agarrado a su mano.

Mi intención era llegar a casa, pero estaba demasiado aturdida. Subí a la montaña apoyándome en cada árbol y tropezando varias veces, cayendo al suelo. Me sentí estúpida, tan frágil... Al fin llegué a la cima, llegué gateando como si de un bebé se tratara, pero llegué. Me desplomé quedando medio ausente. Lo único que existía para mí ahora mismo era el eco de todas aquellas voces en mi cabeza y este insufrible dolor de cabeza que ni siquiera me dejaba abrir los ojos.

Ví a ALice en el suelo tumbada no tenía muy buena cara. Corrí rápidamente hacia ella. No sabía exactamente qué le pasaba. Alice!! ¿qué te pasa? dije muy preocupado

Escuché una voz clara que resonaba sobre las demás que había en mi cabeza... No supe reconocerla... "¿Ethan?" dije casi en un susurro sin abrir los ojos

Parecía más frágil que nunca. No sabía muy bien qué hacer. Sólo se me ocurrió una cosa. Saqué un frasquito de sangre humana de mi bolsillo y se lo dí. Pensé que le mejoraría.No sé si con esto mejorarás pero no creo que vayas a empeorar al menos. le dije con preocupación mientras le daba de beber.

Noté que la persona que me acompañaba me hacía beber algo. Al principio no sabía ni lo que era, mis sentidos estaban totalmente deshubicados... Sin embargo ese sabor era fácilmente reconocible, sangre humana... Es hecho me hizo pensar que no era Ethan quien estaba conmigo. Olfateé disimuladamente y me cercioré de que era un vampiro quien me acompañaba, aunque mi olfato no pudo reconocer la esencia aún. Abrí los ojos entrecerrándolos y con el ceño fruncido. Ví a Eleazar. Tenía bastante sentido, sangre en un frasquito... ¿quién si no?. Terminé de beber la sangre, al menos sirvió para que mis sentidos volvieran a despertar, aunque de maner paulatina. "¿Cómo me has encontrado?" pregunté casi en un susurro

Cuando te fuiste del claro en ese estado, no podía dejar que te fueras sola. Así que te seguí y cuando te alcancé te encontré aquí tirada. respondí Lo único que se me ocurrió fue darte un poco de sangre. Lo siento por haberlo hecho pero no sabía qué hacer. añadí

Empezaba a recobrar el contacto con la realidad. Mis sentidos estaban bastante más atentos, aunque en mi cabeza seguían agolpándose la multitud de voces que había escuchado antes. Empecé a incorporarme poco a poco, apoyándome en Eleazar, "Gracias" le dije mirándole

-Oh Alice- dije tirandome practicamente sobre ella, abrazandola y apartando a Eleazar. -Tus pensamientos me trajeron a tí, no estás nada bien- Añadí.
"Lo siento, Eleazar" dije pidiendo disculpas por quitarlo de esa manera. Yo sabía lo que era sentirse de esa manera.

Seguía preocupado por su estado. Parecía que se encontraba mejor pero todavía parecía algo confusa. ¿Qué te ha ocurrido? pregunté a ALice mientras la ayudaba a reincorporarse

Noté como Agatha se abalanzaba sobre mí y escuché la pregunta de Eleazar. "Había demasiadas voces en mi cabeza..." contesté

Miré a Eleazar, y toque su mano, para que me dejará ayudar a Alice. Cuando la ví en ese estado recorde lo que me había pasado hoy y sentí nuevamente ese hoyo en el corazón, y caí a su lado.

"Lo sé, no estabas lista para eso" Pensé

Agatha llegó derrepente y me apartó rápidamente de Alice. Parecía también bastante preocupada por ella.Hola... saludé a Agatha algo confundido

Al estar Agatha allí las voces llegaban a mi cabeza de nuevo... Necesitaba aprender a controlarlo, neesitaba tener la mente vacia. "¿Cómo lo controlas Agatha?" pregunté empezando a sentirme de nuevo aturdida

Tenía que irme. Estaba tranquilo porque Agatha estaba con ella. ALice si necesitas cualquier cosa estaré en mi casa. Ya saber donde está. Lo siento pero tengo que irme. Hasta otra chicas. me despedí y salí de allí rápidamente

Escuché que Eleazar se iba, "Está bien, lo tendré en cuenta. Nos vemos pronto" le despedí.

-Solo tengo que dejar de pensar en escuchar voces, así todo es más fácil- Respondí a Mary.
-Adiós, Nos vemos- Despedí a Eleazar.