Isla del Faro

Vi llegar a Lynx - Hola - la saludé con una amplia sonrisa - ¿Has visto? He conseguido aguantar vivo un día más - comenté divertido, abriendo los brazos para demostrar que no había sufrido ninguna herida desde la última vez que nos vimos.

Vi llegar a un chico, un humano. Por suerte ya me habia alimentado antes con Seth. Vaje de la rama del arbol con gran habilidad.- Hola, yo soy Alex. Mucho gusto.- Dije estrechando mi mano con la suya. Vi llegar a Lynx.- Hola Lynx, cuanto tiempo.- Dije sonriendo.

-Eso puedo ver Ethan, y yo creia que alguna criatura ya te habia destruido... Le dije en tono de broma. Luego me dirigi a alex -Hola Alex! Si cuanto tiempo jaja Dije con una sonrisa.

Escuché al chico saludar a Lynx, me sorprendí un poco de que se conocieran, pero luego me di cuenta de que yo no conocía a todas las personas del pueblo, pero eso no significaba que ellos no se conocieran. - No te había visto nunca... - comenté mirando al chico. Escuché a Lynx y eché a reir - Creo que es más peligrososo estar contigo y con el resto del grupo que habeis formado para intentar acabar conmigo - dije riendo.

-Calmate Ethan ya te he prometido que no te causare ningun incidente, aunque la idea sea muy tentadora. Y le di una palmada en la espalda.

- Ya, pero no sé si fiarme. Me teníais muy engañado. - dije con una amplia sonrisa. Metí las manos en los bolsillos, el viento que venía del mar era bastante frío y se me estaban congelando las manos.

-Mmm Aunque sera algo dificil conseguirme alguien a quien causarle desgracias. Dije en tono pensativo -En fin... Estoy planeando algunos viajes, tal vez encuentre a alguien asi...

Estuve a punto de decir que no encontraría a nadie como yo, pero no era momento de sacar mi orgullo a relucir - Seguro que lo disfrutas más cuando encuentres a alguien que se lo merezca de verdad - respondí. Me senté en la arena, apoyando las manos en la arena, que aguantan parte de mi peso, señalé con un gesto de la cabeza, para que se sentara a mi lado - ¿así que estás pensando en viajar? - pregunté con curiosidad.

-Si, aunque seran muy cortos. Tengo que visitar a unas personas, que ahora que lo mencionas, si merecen que les cause su desgracia. De momento Tanya y yo estamos planeando ir a Texas. Le dije evitandome los detalles, tal vez no le agrade mucho que sepa el motivo de mis viajes.

- ¿Te vas con Tanya? - pregunté sorprendido, ella no me había dicho nada, aunque ahora que lo pensaba, hacía bastante que no nos veíamos - Si crees que ellos se lo merecen... entonces adelante.

-Le he propuesto el viaje y ella acepto con gusto, como me gusta ir a ajustar cuentas con la gente qeu se lo merece... Comenzaba a imaginar la persecucion. -Comienzo a creer que soy algo malevola. Dije con una risa.

- ¿No te habías dado cuenta hasta ahora? - pregunté alzando las cejas, sin perder la sonrisa - Creo que eres poco objetiva o muy poco observadora.

-Creo que un poco de las dos. Le dije entre risas. -Pero solo soy ligeramente malvada, no dañaria a nadie que no lo merezca Y le hice una mirada de niña buena.

- Yo no me lo merecía... - la recordé divertido. Me revolví el pelo, colocándolo mejor de lo que lo había dejado el viento. - ¿Y conoces a mucha gente que se merezca ser castigada?

-No presisamente. Aunque ellos no tengan mucho tiempo para conocerme a mi... Tienes razon, no te lo merecias, pero eres tan... cual es la palabra... Molestable... Y comence a reir.

Escuché su primer comentarios, mi mente lo intrepretó a su manera, uniéndolo al hecho de que ella era vampiro. Decidí pensar en otra cosa - ¿Qué es eso de que soy molestable? ¿Qué he hecho yo para merecerme esto? - pregunté alzando las manos al cielo, en un tono melodramático.

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