Biblioteca

Mira que guay algo en comun no ves que bonito es el destino-dije fingiendo ser romantico y parpadeando mis ojos dorados rapidamente.

Llegue a la biblioteca y me puse a leer un libro me gusto tanto que le pregunte a la bibliotecaria qu esi me podria hacer socio para llevarmelo a mi casa asi que lo saque y me fui de alli.

Al parecer a esta hora las bibliotecas son mucho mas silenciosas de lo normal- me empezaba a gustar mas este pueblo- busque un libro que me llamara la atencion, uno a la azar en cualquier pasillo. Me fui paseando cada estante leyendo fugazmente- conceguiria uno que me hablara- Me centre en uno que titulaba "Entrevista con el vampiro" habia visto la pelicula hace mucho ya, bueno tal vez tenga mas detalles, siempre es asi. Queria empezar a leerlo pero vi la hora por lo que decidi que mejor era devolverme a mi dormitorio, aunque desaria quedarme mas. Me fui con paso tranquilo- tampoco tenia prisa.

Entré en la biblioteca, simplemente buscaba un sitio tranquilo donde estar. Al entrar la bibliotecaria se giró a mirarme, al parecer recordaba la última vez que estuve aquí. Seguí caminando, como si nada hubiera pasado y me interné entre las estanterias llenas de libros.

Llegué a la biblioteca en busca de algún libro interesante que me hiciera olvidar todo lo que había en mi cabeza. Rebusqué por las estanterías sin rumbo fijo y sin saber realmente lo que quería...

Vi a Alice paseandose entre los libros. Intenté llamar su atención, saludandola con la mano. Al parecer no podíamos estar separados demasiado tiempo, ya fuer apor una cosa o por otra.

Derepente ví de refilón como alguien me saludaba con la mano, me fije mejor y ví que era Ethan. Me acerqué a él con una sonrisa, "Telepatía..." bromeé

- ¿Seguro que no andas siguiendome y ahora te haces la despistada? - pregunte divertido.

"Me has pillado..." contesté poniendo cara de soprendida.

Eché a reir - Bueno ¿qué le aptece hoy a la señorita? ¿Una historia de amor? ¿ALgo de misterio? - pregunté con una sonrisa.

"Misterio estaría bien..." contesté entre risas

- Perfecto. Había una pareja charlando entre los libros de una biblioteca, una sombra se movía alrededor de ellos. El apuesto joven se acercó a la dama, rodeandola con sus brazos - dije mientras hacía lo que narraba - para protegerla del peligro que se escondía al otro lado de la estantería.

Eché reir al escuchar su narración y subí mis brazos pasándolos por detrás de su cuello, "¿Y qué pasa después?" pregunté con exagerada intriga

Sonreí al ver que me seguía el juego - La chica, agradecida, le dio al chico el mejor beso de su vida - seguí diciendo.

"He dicho misterio, no ciencia ficción..." bromeé entre risas.

- El misterio es lo que hará el chico después del beso - dije con tono interesante.

"La verdad es que la historia cumple su cometido... Ahora estoy intrigada..." contesté acercándome a sus labios

- La chica tendrá que esforzarse para conocer el final - dije con una amplia sonrisa, viendo cómo se acercaba.

LE besé de manera tranquila pero sensual, jugando con su labio inferior dándole pequeños mordiscos que me permitían disfrutar del sabor de sus labioa

Respondí al beso, disfrutando del tacto de sus labios contra los míos. Apreté el abrazo que había hecho alrededor de su cintura, pegándola por completo a mé.

Continué besándole mientras notaba como me estrechaba contra él. Me separé los centímetros justos para poder hablar y le susurré, "¿Y qué pasa ahora?"

- Ambos se miraron a los ojos, perdiendose cada uno en el otro. Entonces fue cuando se dieron cuenta de que no importaba lo que hubiera al otro lado de la estantería, porque juntos, podrían con todo - terminé la historia con una sonrisa, sin separar la mirada de sus ojos.

Perdí mi mirada en sus ojos tal y como narraba en su historia. Cuando terminó no pude evitar quedarme pensativa, ¿hablaba de nosotros en la historia? La verdad es que se asemejaba mucho al momento por el que estábamos pasando...

- Te quiero - dije aún mirando sus ojos. Le di un suave beso en los labios antes de volver a mirarla.

"Yo también te quiero" contesté después de notar sus labios contra los míos