Cima de la montaña

- Es que yo huelo MUY bien - dije alzando la cabeza. Escuché lo que me preguntaba, yo no sabía la edad de Alice, o quizá lo había olvidado - ¿Cuántos me echas? - pregunté con una sonrisa. Miré a Jade - Me alegro de que le gustara, tienes que traérle un día para conocerle - dije dedicándole una amplia sonrisa - Estoy seguro de que me cogerá tanto cariño como la madre. - escuché su pregunta - Ya me ves, estoy perfecto - dije levantando mis brazos para que me viera bien.

Me quedé pensativa escuchando la conversación entre Jade y Ethan. No sabía que se conocían tanto, sobre todo, me sorprendió que Ethan se acordara... Ví que Agtaha me sonreía y le devolví la sonrisa, aunque no sabía el motivo...

-Bueno no te quito el hecho de oler bien, pero yo también huelo muy bien para ti, así que no hables- dije mientras le sacaba la lengua. -Umm bueno tal vez ¿22?- Pregunté a Ethan.

- Gracias Agatha -la dedico una sonrisa y me aparto el pelo hacia un lado.- tanto como yo? creo que eso es imposible -digo con una sonrisa torcida. Le oigo y le miro de arriba a abajo- bueno, creo que tu ego es más grande de lo que eres...-le dedico una mirada pícara y acabo riendo duvertida.

Me reí al escuchar el comentario de Jade, "Creo que te cazan enseguida con ese ego tan característico, Ethan" bromeé entre risas.

- No sé, ultimamente tengo el olfato algo atrofiado - dije riendo. Escuché los años que me echaba ¿22? - A partir de ahora tendré 22 años para ti - dije divertido. Escuché la contestación de Jade y reí - Ya, sé que parece difícil, pero siempre todo puede superarse. - comenté devolviendole la sonrisa - estais todas obsesionadas con mi ego - dije mirando a Jade, a Agatha y por último a Alice. Me quedé unos segundo con la mirada posada en ella y después volví a mirar al frente, donde resultaba que se había sentado Jade.

-Huelo exelente para tí, aceptalo,aceptalo- dije simulnado estar Histérica. -De verdad, dime tu edad- Contesté a su comentario sonriendo. Me paré de la piedra, y me acomodé suavemente en el suelo, acostandome de un lado.

- Sí,... Nat no podría cogerte tanto cariño como te he cogido yo -digo en tono dramático.- por algo será Ethan... -veo que me mira y le sonrío ampliamente mientras juego con la hierba que hay entre los dos.

- Uy sí, hueles estupendamente - dije con un tono exagerado, sin dejar de reir. - Ya te lo he dicho, tengo 22 - comenté con despreocupación. Escuché hablar a Jade - Seguro que yo le cojo mucho cariño a ella - dije con una amplia sonrisa - Eso es porque me teneis envidia - contesté orgulloso al escuchar su última frase.

-Mi olor es totalmente irresistible- dije simulando estar irritada pero no pude reprimir una pequeña sonrisa. me volví a sentar cuidadosamente. -¿Acaso soy la más pequeña aquí?- Pregunté riendo un poco

- Lo siento Ethan... pero creo que estoy más orgullosa de mi físico -río y me siento apoyando la espalda en la pared rocosa. Emito un pequeño bostezo aburrida.

- ¿Cuantos años teneis vosotras? - pregunté en general, aunque me interesaban los de una en particular. Miré a Agatha - Irresistible? tu crees??? - pregunté divertido. Oí lo que Jade me decía - No me extraña - comenté sin pensarlo, aunque luego pensé que casi mejor no haberlo dicho. Vi que bostezaba - ¿Tanto te aburr..imos? - pregunté cambiando al plural en el último momento.

-Tengo 19- Contesté divertida. -Y si mi olor y todo es irresistible, y simplemente no lo puedes negar- dije con una sonrisa torcida. Y parandome haciendole señas a mi cuerpo para que entendiera. Luego me volví a sentar y mire la cara de Alice esperando a que dijera algo.

Le oigo y sonrío ampliamente- oh, vaya, gracias -le digo sonriente. Escucho su pregunta e intento no ponerme a reir. - tú nunca me aburres -digo con una mirada pícara pasando mi dedo por su cuello. Río a carcajadas y vuelvo a sentarme recta.

Escuché todo lo que dijo Ethan, incluído el arrepentimiento de su mente... Empezaban a resbalarme esas cosas, creo que me estaba acostumbrando... "21" contesté a Ethan. - ¿No te sientes fuera de lugar? - transmití a Agatha mirándola. Supuse que Ethan no se daría cuenta, estaba entretenido.

-"Bastante, incomoda, sería la palabra apropiada. Están como en su entorno y algo picaro, no se, ¿Sería mejor irnos?en otro lugar podríamos hablar.."- Pensé para Alice

- Prefiero quedarme, el entorno es como tú has dicho, algo pícaro... quiero ver que pasa... me entiendes, ¿verdad? -. Sabía como era Ethan, al menos estando delante puede que se le pasara por la cabeza no excederse...

- Está bien, no te lo negaré - contesté divertido a Agatha. Miré hacia Jade, algo sorprendido por lo que ella hacía, al ver que reía, reí yo tambien - Conmigo nadie se aburre - comente con una sonrisa y alzando una de mis cejas. Escuché las respuestas, "21", me parecía buena edad. Agatha y Alice estaban muy calladas, supuse que estarían teniendo una conversación de las suyas, pero esta vez yo estaba entretenido, así que no me importaba.

Río divertida al escuchar su contestación. Miro a las otras dos al ver que están muy calladas pero me encojo de hombros. - Tú no has dicho tu edad, Ethan -digo mirándole con una sonrisa. Cojo un hierbajo del suelo y empiezo a jugar con el entre mis dedos, cogiendo pequeñas margaritas del suelo.

-"Bueno vamos a quedarnos, a esperar que pasa"-Pensé mientras miraba a Ethan fijamente, y toque su mano esperaba que se diera cuenta que Alice y yo estabamos un poco incómodas.

-Me parece ideal que no lo niegues más, es más tu tienes envidia- Contesté con una sonrisa.

"Tú tampoco la has dicho Jade" comenté con una sonrisa. Me quedé pensando, podría no haberla escuchado, la verdad es que no había estado demasiado pendiente...

-17 ¿no Jade?- Añadí sonriente.

Me giro de repente para mirar a Agatha sorprendida- y tú cómo sabes que tengo diecisiete años? -enarco una ceja extrañada. Sigo juntando las margaritas hasta que formo un collar. Con una sonrisa satisfecha se lo pongo a Ethan en el cuello- te debía algo hecho por mí -digo sonriente encogiéndome de hombrs.

-Es una de mis super habilidades- Contesté algo divertida. Me levante y me a buscar un lugar donde sentarse ya que hacía muchísima brisa, y debía tener cuidado con el corto vestido que traía puesto.

- No lo he leído en su mente, ¡estás más atenta que yo! - bromeé con Agatha. No pude evitar reir al ver la expresión de satisfacción que inundó su cara cuando Jade preguntó.